Un estudio hecho en los países nórdicos , demostró que las personas que invierten en bolsa no son los que más dinero tienen, sino lo más inteligentes.

"Por extraño y paradójico que le parezca: La renta variable es el activo-a largo plazo-más rentable y menos arriesgado".Francisco García Paramés

La clave en el mundo de las inversiones está en la PACIENCIA, como decía un inversor value "Más vale hacerse rico despacio que pobre rápidamente" .

Todo llega para quien sabe esperar.Nunca te des por vencido, las grandes cosas llevan tiempo.

‎ "Yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos."Daniel Lacalle

Los seres humanos observan que hoy en día las carreteras, los hospitales, las escuelas, el orden público, etc. etc., son proporcionados en gran (sino en exclusiva) medida por el estado, y como son muy necesarios, concluyen sin más análisis que el estado es también imprescindible. No se dan cuenta de que los recursos citados pueden producirse con mucha más calidad y de forma más eficiente, barata, y conforme con las cambiantes y variadas necesidades de cada persona, a travésdel orden espontáneo del mercado, la creatividad empresarial y la propiedad privada.Jesús Huerta de Soto

Comprar cuando la bolsa baja y vender cuando sube es difícil porque va en contra de la naturaleza humana: en los últimos 3.000 años, cuando el vecino de al lado salía corriendo o gritaba "fuego", ha resultado rentable salir corriendo también. De ahí que cuando la bolsa sube nos dan ganas de comprar, y cuando baja nos dan ganas de vender, por una simple cuestión de biología.

¿Pero es que no os dais cuenta que todas las injusticias y toda la corrupción proviene de lo "publico"?‏



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jueves, 17 de febrero de 2011

George Soros y Warren Buffett: Dos historias de éxito paralelas

Cuando hablamos de Warren Buffett  o de  George Soros hablamos de dos grandes actores de la Industria de Inversión. Ambos tienen en común haber nacido en Agosto de 1930, el primero en Omaha (Nebraska) y el segundo en Budapest. Warren comenzó a gestionar su primer fondo en 1957 mientras que Dzjchdzhe Shorash (nombre real de Soros) no se estableció en la Industria hasta 1969, como consecuencia de los devastadores efectos de la Segunda Guerra Mundial en su país de origen. Soros tuvo una infancia difícil marcada por su origen judío en una Hungría ocupada por los nazis hasta que consiguió emigrar a Inglaterra en 1947 donde completó sus estudios. En cambio Buffet ya daba muestras de vocación empresarial cuando con sus primeros ahorros compró una máquina recreativa de pinball por 25 Dólares y la colocó en una barbería local de su ciudad de origen. En unos pocos meses era dueño de decenas de maquinas recreativas repartidas por toda la ciudad
Ninguno de los dos ostenta titulaciones de Postgrado tales como un Doctorado o un CFA  y ambos pasan hoy en día gran parte de su tiempo dedicado a temas filantrópicos. Lo que no pone en duda nadie es que estamos hablando de dos de los mayores talentos  cuantitativos de la ya larga historia moderna de las inversiones financieras y de los Hedge Funds
¿En que nos basamos para hacer tal afirmación? No solo en los resultados obtenidos, sino en la consistencia en la generación de dichos resultados. Los resultados históricos de Soros son mejores que los de Buffet fundamentalmente por su diversificación internacional, en cambio los de Buffet han sido más consistentes en el tiempo. Los números de Soros son muy  impresionantes. Desde sus plataformas denominadas primero Double Eagle y posteriormente Quantum Fund sobre un período de 41 años ha convertido 1.000 Dólares en 14 Millones de Dólares (26.3% anualizado). Buffet los ha convertido en 3 Millones (21.4%) desde la misma fecha. En el siguiente gráfico podemos observar los resultados de Soros y Buffet comparados con el S&P 500 (que alcanza los 100.000$ en dicho período):

Consistencia de resultados año a año de Buffet:

El Oráculo de Omaha y el Cerebro de Budapest, como comúnmente se les han conocido, llevan décadas buscando talentos e incorporándolos a sus firmas en busca de su propia sucesión. Buffet incorporó a sus filas a grandes nombres como Li Lu o Todd Combs mientras que Soros lo hizo con los célebres Jim Márquez o Stanley Druckenmiller. No se olviden de estos nombres, también han sido o siguen siendo parte de esos resultados tan espectaculares anteriormente expuestos
Muchos los critican de ser gestores caros, claro que son caros. Soros cobra 1% Fijo y 20% de ”Incentive Fee” desde el primer dólar. Buffet cobra 0% hasta el 6% de rentabilidad y 25% a partir de ese punto. Quien es su sano juicio no estaría dispuesto a pagar esas comisiones a gente que ha tenido la capacidad consistentemente de generar Alfa. Y con más razón cuando los intereses de dichos gestores han estado siempre alineados con el de sus inversores al ser ellos los mayores clientes de sus propios fondos. Si uno de los dos tiene un mal mes pierden personalmente mucho más dinero que cualquiera de sus clientes. Esto es un incentivo más a la hora de la toma de riesgos y de minimizar las expectativas de pérdidas
Desgraciadamente la mayoría del asesoramiento financiero que se recibe hoy en día está basado en el “Asset Allocation” y no en la selección y combinación de gestores con talento. La pregunta lógica que cualquiera de ustedes me haría es: ¿Quiénes son el Soros o el Buffet del presente o del futuro?. Yo no tengo la respuesta pero si se quien la tiene. Probablemente esos talentos están trabajando en estos momentos como traders en las compañías de Soros, Buffet, Kovner, Bacon, Stenberg, Grossman, etc…  Esto es precisamente lo que hacen muchos Fondos de Fondos  Hedge. No solo combinar a Grandes talentos, sino dar oportunidades y seguir a pequeños “proyectos” que pudieran convertirse en los grandes gurús de la Inversión del día de mañana.
Soros y Buffet al igual que otros grandes nombres han hecho ricos a muchos clientes, se han hecho ricos ellos mismos y están filantrópicamente dedicando inmensas cantidades de sus patrimonios personales a iniciativas benéficas. Es un “Triple Win” desgraciadamente escaso en el mundo financiero.
Yo personalmente como no tengo ni el talento ni el dinero que tienen ellos dedico a temas benéficos mis “piernas”, en el reto deportivo que nos hemos marcado en la próxima Maratón de Madrid por lo que aprovecho la ocasión para invitaros a pinchar en el enlace colgado en el Blog titulado “BrightGate Benéfico” (http://brightgatecapital.com/blog/?page_id=284)
Jacobo Arteaga Fierro – Director Riesgos de BrightGate Capital

miércoles, 2 de febrero de 2011

CASO III de inversores que invirtieron a largo plazo

Puede un hombre sin estudios ganar 600 millones de euros invirtiendo en bolsa en apenas 20 años? Así reza la presentación que la editorial LibrosLibres hace de "Los secretos para ganar dinero en la Bolsa", el libro en el que Ram Bhavnani explica las fórmulas de inversión que le han permitido amasar una auténtica fortuna.

Empezó en la Bolsa hace un cuarto de siglo con 20 millones de pesetas y ahora tiene 1000 millones de euros. ¿Suerte? ¿Audacia? ¿Inconsciencia? Seguramente una buena dosis de las tres. Pero salió bien. Presume de lo fácil que es lograr un encuentro con él pero su discreción es proverbial. Dice que no le gusta el riesgo, pero se hizo rico apostando fuerte. ¿Contradictorio? Quizás no.

Regenta, junto a su suegra y un cuñado, el bazar Casa Kishoo en Santa Cruz de Tenerife. Por su aspecto (amplia sonrisa y gafas de cumplidor oficinista) nadie diría que este comerciante indio es el mayor accionista del Banco Zaragozano, con un 8% del capital, ni mucho menos que su inversión en Bolsa supere los 30.000 millones de pesetas. Eso sí, después de leer la prensa económica, atiende cada día desde detrás del mostrador a su variopinta clientela. Ram Bhavnani es un multimillonario, pero también un tendero.




1.Tenga paciencia.

"No crea que tiene que comprar porque llegó el momento de estar metido en bolsa. Es posible que no encuentre ninguna empresa de la que sepa suficiente, le guste y esté bien. "

2.Lo cercano, lo óptimo.
"Peter Lynch ha llegado a decir que si uno compra acciones de empresas que no conoce, es como si pretendiese ganar una partida de póquer sin mirar siquiera las cartas."

3.Cómo mirar la bolsa.
"La bolsa es para disfrutarla, para vivir más cómodo, no para estar en un sinvivir permanente".

4.Buscar oportunidades.
"Para mí invertir es un ejercicio complejo, que pasa por estudiar cada operación, conocer las empresas, y tomar decisiones más como un empresario que como un especulador que maneja información privilegiada".


5.¿Diversificar o no?.
"Uno de los economistas más influyentes del siglo pasado, John Maynard Keynes, que llegó a acumular una notable fortuna en bolsa, pronunció una frase lapidaria: a media que pasa el tiempo, estoy más persuadido de que el método correcto de invertir es colocar sumas bastante grandes en empresas de las que uno piensa que sabe algo y en cuya dirección cree profundamente".


Es copropietario de diez hoteles, Ram Bhavnani En el bazar trabajan 4 personas, en los hoteles unas 700, aparte de los que le corresponden en Bankinter.

En el año 2001 cuantificaba un patrimonio personal de 270 millones de euros.En 2005 cuantificaba un patrimonio personal de 325 millones de euros.

En 22 años ha multiplicado su inversión por un factor de 5.400 euros.

Regenta el bazar con su suegra y su cuñado. Tiene 61 años. Es ahora mismo el principal accionista de BANKINTER dejando a atrás a JAIME BOTÍN.

Más cosas de su vida
Con cuatro años, en 1947, huyó a la India porque en su ciudad "había terribles matanzas de los musulmanes contra nosotros. Cortaban la cabeza a las personas. En otros sitios era al revés. Fue una época muy dura".


Bhavnani es el menor de tres hermanos. Cuando ocurrió la revuelta, su padre estaba trabajando en Tenerife, por lo que su madre acarreó con sus tres hijos, unas pocas pertenencias en una maleta y abandonó su hogar. Tras subirse en un polvoriento y largo tren, la familia Bhavnani acabó en Nasik, un campo de refugiados. "Algunos no quisieron irse porque pensaron que los desórdenes acabarían pronto. Otros se salvaron porque algunos musulmanes les ocultaron en sus casas. Muchos murieron", recuerda con tristeza.
Dos años después, la familia se estableció en Poona, a casi 200 kilómetros de Bombay, donde ingresó en el colegio Saint Vicents High School, de los jesuitas. Estuvo 11 años y reconoce haber disfrutado de las matemáticas, su asignatura preferida. A los 17 años, su vida sufrió un giro radical. Regresó su padre de Tenerife y, por fin, lo conoció. Pero estaba enfermo y murió a los cinco meses. La familia se quedó sin sustento y su madre decidió que su hermano se fuera a Indonesia, y él, a Hong Kong. El objetivo era reunir ahorros para la dote de su hermana para que se pudiera casar.
¿Por qué a Hong Kong? "Un vecino había abierto un negocio textil y me ofreció trabajo. Estuve desde 1961 hasta 1965 y aprendí chino. En aquel momento surgió la oportunidad de hacerme cargo de Casa Kishoo. Habían pasado cuatro gerentes y todos habían fracasado; unos por el idioma, otros porque no se acostumbraban al estilo de vida".
Este nuevo rumbo le llevó, con 21 años, al mismo sitio donde vivió su padre durante 18 años. Bhavnani recuerda aquel Tenerife del franquismo como una ciudad triste, con poco movimiento comercial y escasos turistas. "Sólo me dedicaba a trabajar. Las ventas subieron y planteé el cierre de la tienda de Hong Kong porque generaba pérdidas. El dueño aceptó. Además, tras hablar con mi madre, me propuso que me casara con su hija, a la que había conocido en Hong Kong".
Bhavnani siguió la tradición india y aceptó. La familia de su suegro-jefe se trasladó a la isla y cambió el sistema comercial: comprar las camisas, pantalones, colchas, sábanas, toallas, al que mejor precio ofreciera, no necesariamente a los proveedores de Hong Kong. En 1983 se produjo el acontecimiento que cambió el destino de Bhavnani y toda la familia. Vendieron una gran partida de ropa a un comerciante de Ceuta y el director de la oficina principal del Banco Popular de Santa Cruz de Tenerife adelantó las letras por valor de 20 millones de pesetas (120.000 euros). Bhavnani creía que la economía crecería por la influencia del mercado europeo y apostó por la Bolsa. "Metí todo el dinero en acciones del Popular porque veía que era un buen banco por su forma de trabajar conmigo. En unos años, el valor de los títulos se multiplicó por quince. Tenía 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros)".

Sencillez y austeridad

Éste fue el inicio de su patrimonio. Hoy, el holding aglutina todas las propiedades de la familia, excepto Casa Kishoo, y gestiona 650 millones de euros (107.900 millones de pesetas), si bien la mitad es endeudamiento. Sin embargo, la vida de este millonario está regida por la sencillez y la austeridad. En sus oficinas apenas hay cuadros colgados. Sólo tiene un sencillo mobiliario, las pantallas de Bolsa y un televisor siempre conectado al canal financiero de Bloomberg.
Los que han trabajado con Bhavnani o han tenido trato con él por sus inversiones corroboran este estilo de vida. "Es austero en todo lo que hace y controla los gastos al céntimo", comentan estas fuentes. Este indio, que confiesa ser un hombre muy religioso, afirma que "lo importante es vivir bien, con tranquilidad, alegría y estar contento con uno mismo. No veo la necesidad de tener grandes casas, chófer o coches de alta cilindrada. Ahora, también tengo mis lujos, porque viajo a Poona, mi hogar, todos los años".
Esta filosofía también cree que debe aplicarse a las empresas y a los directivos. "No me gusta la gente que derrocha y tampoco me gustan los ejecutivos que no son sinceros". Entre éstos incluye a los Albertos, ex presidentes del Banco Zaragozano, que no ocultaron su menosprecio por este inversor y se resistieron a que entrara en el Consejo. Ahora sus negocios le han acercado hasta la familia Botín. Respecto a Emilio, el presidente del Santander, dice que "es una persona inteligente y cercana, con la que es fácil el trato". Cuando hay que hablar de su hermano Jaime, ex presidente de Bankinter y primer accionista, Ram cambia el gesto y sólo comenta que no ha podido estar con él.
Con la sencillez que le caracteriza, explica que no cree en la moda de los códigos de gobierno corporativo. "Las empresas deben ser honradas y no abusar de su posición". El Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) ha hecho un caso sobre Bhavnani en el que se pregunta si ha sido suerte o talento. Tras conversar con el se deduce que es una mezcla de las dos.
RAM Bhavnani recomendó paciencia cuando el Ibex se hundió en el año 2008, y el Ibex subió
Dentro de la histeria que se desató el lunes negro, había voces sensatas como la de Ram Bhavnani, inversor multimillonario que decía, en una entrevista en Público, que el pequeño inversor debía tener paciencia y no salir de la bolsa. Dos días después la bolsa repuntaba con la mayor subida de la historia del Ibex.
Cinco millones de familias invierten en bolsa
En España, unos cinco millones de hogares invierten directa o indirectamente en bolsa, a través de planes de pensiones o fondos de inversión. Sin embargo, la exposición a los vaivenes bursátiles afecta sólo al 25% de su ahorro familiar, al contrario que en EEUU donde la mitad del ahorro está en los mercados.




Seis grandes 'pelotazos' a crédito

SI RAM BHAVNANI hubiera leído algún manual de Bolsa antes de invertir, nunca hubiera sido multimillonario. El consejo de oro es no invertir con préstamos, y él siempre lo ha hecho. Su segunda norma ha sido especializarse en bancos y destinar los dividendos a pagar las deudas. Su primera operación fue invertir 20 millones de pesetas adelantadas por el Popular en ese banco, en 1983. Pagó las deudas y colocó 150 millones de pesetas en bonos convertibles de Bankinter, después de que hubiera caído un 60% en el parqué. Su valor se duplicó en seis meses. Lo siguiente fueron unas acciones preferentes del BBV al 8%. Bhavnani se creció y pidió mil millones de pesetas (seis millones de euros) en dólares al Popular. El siguiente paso fue amargo. Invirtió las plusvalías en acciones del Banco Central Hispano. Llegó la crisis de 1987 y en pocos meses perdió 100 millones de pesetas (600.000 euros). Sintió que se abría la tierra a sus pies. Se quedó enganchado con acciones en 1.400 millones (8,4 millones de euros). En aquel momento conoció a Ángel Corcóstegui, primer ejecutivo del Central Hispano, y dobló su inversión. Cuando éste se fusionó con el Santander, en 1999, multiplicó por cinco su inversión y se hizo con 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros), de los que casi la mitad eran plusvalías. El siguiente paso fue el gran pelotazo: el Banco Zaragozano. Duplicó su inversión y consiguió 120 millones. En 2003 se centró en Bankinter. "Banif me facilitaba todo el crédito que quisiera para entrar en este banco y solicité 120 millones". Su participación vale hoy casi 350 millones, con 90 millones de plusvalías. Eso sí, en la crisis de 2001 y 2002 perdió muchos millones de euros.

jueves, 29 de octubre de 2009

CASO II de inversores que invirtieron a largo plazo

Frase:La paciencia es una copa amarga que sólo los fuertes pueden beber
Una estrategia de inversión a largo plazo correctamente llevada a la práctica proporciona buenos rendimientos, siempre en proporción al riesgo asumido, pero con excelentes relaciones entre rentabilidad, riesgo, costes de transacción y fiscales y coste de oportunidad (grado de dedicación necesario). En muchas ocasiones resulta sorprendentemente exitosa, sin embargo permanece desconocida e incomprendida. Ello se debe a que sus practicantes son gente silenciosa que huye de la fama y los foros públicos. La dinámica de seguimiento cotidiano, típica de foros y medios de comunicación especializados, es difícil de conciliar con una inversión de horizonte temporal amplio, donde la inmensa mayoría de los días no hay que hacer nada, sencillamente esperar.

El mundillo mediático (incluyendo foros bursátiles) está lleno de jugadores bursátiles, disfrazados de inversores o de especuladores, armando ruido y bulla, pero es raro que salga a la luz un auténtico inversor a largo plazo.

Hace unos años apareció en la prensa una curiosa noticia. Un policía municipal ya jubilado, soltero y sin hijos, falleció en 1998 dejando en su testamento el mandato de que su patrimonio se utilizara para hacer obras de beneficencia. El 'hobby' de este buen hombre era la bolsa, a la que se dedicó sobre todo después de jubilarse, por lo que la herencia estaba constituida por su vivienda habitual (bastante humilde) y la cartera de acciones reunida desde cero, con el dinero que iba ahorrando.

La sorpresa de los encargados de ejecutar el testamento fue mayúscula cuando constataron que el valor liquidativo de la cartera ascendía a casi 600 millones de pesetas( 3.600.000€). Su estrategia no era nada sofisticada, la describía como comprar valores seguros y 'sentarse' sobre ellos. Tampoco lo era la composición de la cartera: 24 valores de bolsa española correspondiendo las mayores participaciones a Unión Fenosa, Banco Santander y Telefónica.

Los relativamente modestos ahorros se habían multiplicado gracias a una combinación de factores típica de las estrategias de inversión a largo plazo. La 'magia del interés compuesto', es decir, que las rentabilidades se van calculando sobre bases cada vez mayores, por lo que la rentabilidad absoluta acumulada a lo largo del tiempo tiende a crecer de manera exponencial. La reinversión sistemática de las rentas obtenidas lo que genera rentas adicionales, que a su vez se reinvierten... otro proceso exponencial. La gestión correcta del riesgo, reflejada en la amplia diversificación y en la búsqueda de solidez. Y una dosis de buena suerte,al coincidir la etapa final, la más importante donde se concentra la mayor parte de la rentabilidad en cifras absolutas, con un ciclo alcista secular.

En definitiva, las 'cuatro G' de Kostolany', ideas (simples pero correctas), dinero (procedente de su compulsiva pasión por el ahorro), paciencia (aguantar los valores sin dejarse conmover por las caídas ni por las subidas) y suerte (aunque la suerte se busca, es difícil aprovechar un ciclo alcista si se está esperando a que 'las cosas se aclaren').

Llamar 'inversores' a quienes venden en cuanto ganan un 5 o un 10% y van acumulando una 'cartera de inversión a largo' con las acciones que empiezan a bajar y se sitúan de manera permanente por debajo del nivel de compra es no comprender, incluso insultar, a los verdaderos inversores.
Saludos

martes, 27 de octubre de 2009

CASO I de inversores que invirtieron a largo plazo

Pondré a partir de ahora una serie de casos de inversores unos conocidos y otros anónimos que invirtieron en bolsa a largo plazo. Todos tienen en común que invirtieron a largo plazo, uno con mas riesgo pues solo invirtieron en una compañía e incluso se endeudaron para entrar, y otros diversificaron mas.
Recomiendo la diversificación a pesar de que se gane menos pues de lo que se trata es de dormir tranquilo, y disfrutar de la vida sin estar tampoco obsesionados con adquirir la independencia financiera.

Me escribe un hombre sobre su inversión y me dice lo siguiente: "Yo tengo acciones de Telefónica desde 1983. Los dividendos y lo que ahorro lo invierto sistemáticamente en nuevas acciones, sin vender nada. Ahora tengo 33.400 acciones de Telefónicas( con un dividendo de 1,40€ por acción me genera 46670€ al año de dividendos y tiene intención de llegar a 1,75€ por acción en 2011) y sigo comprando para dejarselas a mis hijos." Sus reglas son las siguientes:
No especular.
No vender para comprar.
Mantener en epocas malas y seguir comprando.

Como ven en menos de una sola generación se puede llegar a la independencia financiera, de hecho si se empieza joven y se aprovecha el vivir en el hogar de los padres durante los primeros años se podría llegar a la independencia financiera en edades muy tempranas con 40 años de edad, tras unos 15-20 años de inversión.

Frase: "Dale un pez a un hombre y comerá un día, enséñale a pescar y comerá toda su vida".

Proverbio chino
Saludos