Un estudio hecho en los países nórdicos , demostró que las personas que invierten en bolsa no son los que más dinero tienen, sino lo más inteligentes.

"Por extraño y paradójico que le parezca: La renta variable es el activo-a largo plazo-más rentable y menos arriesgado".Francisco García Paramés

La clave en el mundo de las inversiones está en la PACIENCIA, como decía un inversor value "Más vale hacerse rico despacio que pobre rápidamente" .

Todo llega para quien sabe esperar.Nunca te des por vencido, las grandes cosas llevan tiempo.

‎ "Yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos."Daniel Lacalle

Los seres humanos observan que hoy en día las carreteras, los hospitales, las escuelas, el orden público, etc. etc., son proporcionados en gran (sino en exclusiva) medida por el estado, y como son muy necesarios, concluyen sin más análisis que el estado es también imprescindible. No se dan cuenta de que los recursos citados pueden producirse con mucha más calidad y de forma más eficiente, barata, y conforme con las cambiantes y variadas necesidades de cada persona, a travésdel orden espontáneo del mercado, la creatividad empresarial y la propiedad privada.Jesús Huerta de Soto

Comprar cuando la bolsa baja y vender cuando sube es difícil porque va en contra de la naturaleza humana: en los últimos 3.000 años, cuando el vecino de al lado salía corriendo o gritaba "fuego", ha resultado rentable salir corriendo también. De ahí que cuando la bolsa sube nos dan ganas de comprar, y cuando baja nos dan ganas de vender, por una simple cuestión de biología.

¿Pero es que no os dais cuenta que todas las injusticias y toda la corrupción proviene de lo "publico"?‏



martes, 6 de mayo de 2008

¿ Eres pobre o rico ?

En el mundo de los negocios el inversor acaudalado tiene una ventaja sobre el pequeño, el aficionado y el trader neófito. La ventaja de la que disfruta el gran inversor es que NO NECESITA LOS MERCADOS. Puedo empezar a deciros la diferencia que hay, tanto mentalmente como en la forma en la que uno maneja su dinero, y no acabaría nunca.

El inversor rico no necesita los mercados porque tiene ya toda la renta que necesita. El dinero le viene vía bonos, letras del tesoro, fondos monetarios, acciones e inmuebles. En otras palabras, nunca se siente presionado a ganar dinero en el mercado.

El inversor rico suele ser experto en VALORACIÓN. Cuando los bonos están baratos y la rentabilidad de los bonos extremadamente alta, compra bonos. Cuando las acciones son un chollo y su es rentabilidad atractiva, compra acciones. Cuando los inmuebles ofrecen valor, compra inmuebles. Cuando las obras de arte, la joyería fina o el oro "se regala", compra arte, diamantes u oro. En otras palabras, el inversor acaudalado pone el dinero donde está el valor.

Y si no hay oportunidades excelentes, entonces espera. Puede permitirse el lujo de esperar. El dinero le viene diaria, semanal, mensualmente. El inversor acaudalado sabe lo que busca y no le importa esperar meses o incluso años para su próxima inversión (a eso lo llaman paciencia).

Pero, ¿qué pasa con el pequeño inversor? Este se siente empujado a ganar dinero. Y a cambio siempre "presiona" al mercado a hacer algo por él. Pero tristemente, el mercado no muestra ningún interés. Cuando el pequeño inversor no está comprando acciones con rentabilidades del 1 o 2% está en las Vegas o Atlantic City tratando de ganar a la ruleta a la banca. O se gasta 20 dólares a la semana en lotería o está "invirtiendo" en algún esquema de locos del que su vecino le ha hablado (en secreto, por supuesto).

Y como el pequeño inversor trata de forzar al mercado a hacer algo por él, se garantiza ser un perdedor. El pequeño inversor no entiende de valoraciones por lo que paga demasiado. No entiende el poder del interés compuesto (o capitalización) y no entiende el dinero. Nunca ha oído el dicho "Aquel que comprende el interés, lo gana. El que no, lo paga." El pequeño inversor es el americano medio y está totalmente endeudado.
El pequeño inversor está empeñado hasta las cejas. Y en consecuencia, está siempre sudando (sudando para pagar las letras de la casa, el frigorífico, el coche o la máquina de segar). Es impaciente y quiere siempre aprovecharse. Se dice a sí mismo que tiene que hacer dinero (rápido). Y sueña con esos grandes y jugosos pavos. Al final, el pequeño inversor pierde su dinero en el mercado, o apostando o lo desperdicia en proyectos sin sentido. Esté "pringado del dinero" se pasa la vida empeorando su situación financiera.
Pero he aquí el lado irónico de la historia. Si, desde el principio, el pequeño inversor hubiera adoptado una estrategia estricta de no gastar más de lo que gana, si hubiera capitalizado sus ahorros extra en inversiones rentables, entonces en el debido tiempo el dinero le vendría diaria, semanal, mensualmente, justo como al hombre rico. Se hubiera convertido en un empresario ganador en vez de un patético perdedor.

Dow Theory Letters

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