Un estudio hecho en los países nórdicos , demostró que las personas que invierten en bolsa no son los que más dinero tienen, sino lo más inteligentes.

"Por extraño y paradójico que le parezca: La renta variable es el activo-a largo plazo-más rentable y menos arriesgado".Francisco García Paramés

La clave en el mundo de las inversiones está en la PACIENCIA, como decía un inversor value "Más vale hacerse rico despacio que pobre rápidamente" .

Todo llega para quien sabe esperar.Nunca te des por vencido, las grandes cosas llevan tiempo.

‎ "Yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos."Daniel Lacalle

Los seres humanos observan que hoy en día las carreteras, los hospitales, las escuelas, el orden público, etc. etc., son proporcionados en gran (sino en exclusiva) medida por el estado, y como son muy necesarios, concluyen sin más análisis que el estado es también imprescindible. No se dan cuenta de que los recursos citados pueden producirse con mucha más calidad y de forma más eficiente, barata, y conforme con las cambiantes y variadas necesidades de cada persona, a travésdel orden espontáneo del mercado, la creatividad empresarial y la propiedad privada.Jesús Huerta de Soto

Comprar cuando la bolsa baja y vender cuando sube es difícil porque va en contra de la naturaleza humana: en los últimos 3.000 años, cuando el vecino de al lado salía corriendo o gritaba "fuego", ha resultado rentable salir corriendo también. De ahí que cuando la bolsa sube nos dan ganas de comprar, y cuando baja nos dan ganas de vender, por una simple cuestión de biología.

¿Pero es que no os dais cuenta que todas las injusticias y toda la corrupción proviene de lo "publico"?‏



lunes, 30 de mayo de 2011

Formación financiera: Activos y pasivos

Un activo es lo que llena tus bolsillos de dinero.
Un pasico es lo que vacía tus bolsillos, lo que sólo provoca gastos.
Si compras esa soberbia residencia y vives en ella, generará muchos gastos, será un pasivo; en cambio, si la compras para alquilarla o la vendes con plusvalías, será un activo. El secreto para hacerse rico es poseer muchos activos y pocos pasivos.

Existe 4 tipos de trabajadores: en el cuadrante izquierdo están los trabajadores que trabajan por dinero , pregúntate ¿ conoces algún empleado de cuenta ajena que se haya enriquecido con su sueldo? , y en el cuadrante derecho están el grupo de personas donde el dinero trabaja para ellos. Si queremos ser más independientes financieramente tenemos que redirigir nuestros negocios o inversiones al cuadrante derecho:
Los millonarios viven en formidables casas y compran coches lujosos cuando tienen activos y riqueza suficiente. Pueden pagar sus caprichos  con los ingresos que genera sus activos. Por el contrario, los que viven como ricos, sin serlo, los que gastan el dinero que no tienen comprando cosas que en realidad no necesitan, sólo aparenta opulencia ante sus amigos o familiares, lo hacen endeudándose prematuramente. La clase media, en general, trabaja para gastar, pagar intereses a los bancos  y tributos al tesoro público. El secreto está  en ahorrar, invertir bien y diferir los lujos innecesarios hasta que se puedan pagar sin tener  que trabajar por ellos.  El que entiende cómo funciona el interés lo gana; el que no, lo paga. Lo más importante  para tener unas finanzas saneadas no es cuánto dinero se gana sino cuánto  se conserva. La mayoría de las personas cuanto más ganan más gastan; por lo tanto , el trabajar  más para ingresar más billetes difícilmente  resolverá los problemas económicos si se carece de una buena cultura financiera y lo único que prevalece  es la ostentación y la fanfarronería.

Son muchos los que suspiran por un aumento de sueldo que conllevará  más retenciones en la nómina , un incremento del gasto , un mayor endeudamiento y , en último término, una declaración de la renta más penosa. Por supuesto, esa sustancial mejoría del salario irá ligada a un ascenso profesional que acarreará una acentuación de nuestra esclavitud laboral. Cuando iniciamos un trabajo por cuenta ajena, aspiramos a ser el jefe de nuestro departamento, olvidando que , si finalmente lo conseguimos, elevaremos el dintel de nuestra responsabilidad y dedicación a la empresa. Trabajar para otro implica que, cuando te despidan, o en el mejor de los casos te jubilen, no tendrás nada tuyo, sólo la subvención del paro o la exigua pensión; no dispondrás de ningún valor residual que genere beneficios para ti o tus hijos. "Me ganaba la vida pero no la vivía" suelen decir los enfermos terminales; y Thoreau afirma que " no hay nadie tan equivocado como aquel que pasa la mayor parte de su vida ganándose la vida". 


Leí en un libro que en un colegio les dieron un caramelo a cada uno de los alumnos de cuatro años. El profesor les advirtió que los niños que lo conservaran tras finalizar el recreo, recibirían, como recompensa a su paciencia y autocontrol, dos caramelos. La mayoría de los escolares se comieron inmediatamente la golosina. Años después, se comprobó que aquellos alumnos  que vencieron la tentación tuvieron más éxito en la vida y en sus negocios que el resto de sus compañeros.

Recuerda:  que los ricos adquieren sus lujos al final, pagándolos con los activos que han trabajado para ellos; en cambio, la clase media los necesita ya, inmediatamente, y los compra al principio, endeudándose y teniendo que sacrificarse para pagar esos caprichos gran parte del resto de sus vidas. Las deudas los esclavizan y les impiden cambiar de hábitos y de estilo de vida. Muchas familias viven al día, al límite, usando su tarjeta de crédito como último recurso para seguir consumiendo por encima de sus posibilidades; subsisten a escasos meses de salario de la bancarrota, son " ricos de mentirijillas". Se sabe que el uso de las tarjetas hace que compremos, de media, un 23,5% más. Con el pago diferido gastamos más dinero del que tenemos, para comprar cosas que no podemos permitirnos y que no necesitamos. Debes aprender a diferenciar un gasto bueno de un gasto malo.
Un gasto bueno es una inversión, es la compra de un activo que , en el futuro, te generará mas ingresos; es un gasto que , a la larga, pagarán tus clientes. En cambio, un gasto malo es aquel que no se recupera, que sólo pagas y financias tú. R. Samsó dijo que "las deudas pésimas no compran riqueza, sólo compran la apariencia de la riqueza.Es el dinero más caro del mundo porque proviene del trabajo futuro... ! llega bajo una montaña de intereses!.

Para ser feliz no se necesita gastar mucho. El dinero no lo es todo siempre que tengas el suficiente. No nos asegura la felicidad, pero es necesario y no hay que evitarlo ni tenerle miedo, sobre todo al conseguido siendo emprendedores y aplicando nuestra inteligencia. En cambio, el dinero obtenido mediante las subvenciones y ayudas estatales no fomenta el ahorro ni el esfuerzo.

Un ingreso activo requiere del trabajo personal para conseguirlo.
Un ingreso pasivo  es el que se consigue percibiendo los intereses y plusvalías de nuestro capital, por el cobro  de rentas de alquiler de bienes inmuebles, por la posesión de patentes, licencias o derechos de autor, etc. Lo importante es que dichos ingresos se generan aunque no trabajemos.

Una persona goza de libertad financiera cuanto tiene los suficientes ingresos pasivos como para compesar, con creces, sus gastos y necesidades diarias. Esa libertad  se puede obtener sin necesidad de ser un potentado; sólo hay que limitar nuestros gastos  y saber invertir con eficiencia nuestros ahorros. Un multimillonario  que lleve un nivel de vida  de lujos y derroche puede tener más gastos que ingresos pasivos y necesitar  seguir trabajando para compensar ese déficit. Es rico pero no es financieramente libre.

Pero no debes interpretar el trabajo  como un castigo. Sin trabajar es muy difícil alcanzar la felicidad. Todos estamos  en este mundo para cumplir un cometido; la naturaleza  nos ha dotado  de unas capacidades y habilidades que debemos desarrollar, aunque sólo sea  por el bien  de los demás. Tener libertad financiera, eso sí, te permitirá  elegir la ocupación que más te satisfaga y , si así lo deseas, despedirte de tu jefe; te facilitará  ser libre y feliz. El poseer  suficiente dinero no nos asegura la felicidad, pero nos permitirá  decidir, libremente ,qué hacemos con nuestro tiempo. Lo más inteligente es procurar hacer excelentes adquisiciones e inversiones para que, con el tiempo, la mayor parte de nuestras rentas provengan de dicho origen en forma de ingresos pasivos; y ello, junto con un estricto  control de los gastos, nos hará financieramente libres. Si nuestro negocio fracasa, nuestra empresa quiebra , si enfermamos o si perdemos el trabajo, podremos seguir cubriendo nuestros gastos habituales. Recuerda que ganar más dinero no siempre resuelve los problemas  económicos si no tenemos una autodisciplina de ahorro y plan efectivo de control financiero. Debemos aplicar dicho plan desde nuestra adolescencia, lo que favorecerá la creación de un colchón económico que a lo largo de nuestra vida laboral nos permita disponer de libertad de elección, ya sea realizando otras tareas que nos satisfagan más o simplemente cambiando de sector laboral. Ten siempre presente que " si el dinero no está primer en tu cabeza , no permanecerá en tus manos". No es prudente llegar a la jubilación sin independencia económica porque no sabemos si el sistema público de pensiones será viable en el futuro, ni si dicho subsidio podrá satisfacer nuestras necesidades."Cuando me jubile, la Seguridad Social y papá Estado me asegurarán  una paga digna", se repite la gente. Ésa es una creencia ilusoria y poco informada. Cuando se instauraron las pensiones de jubilación, la vida media de la población oscilaba entre los 63 y los 67 años; ahora, con el progresivo aumento de la misma, cobramos las pensiones durante muchos más años, con la consiguiente devaluación y pérdida del poder adquisitivo de las mismas. Además el pago se fundamenta en los sistemas piramidales de Ponzi. No aportamos nuestras cotizaciones a una hucha personal; con nuestros impuestos financiamos a los ya jubilados y sabemos que muchas estafas financieras se han basado en esos sistemas piramidales, que , al final- cuando hay más receptores de subsidios que cotizantes-, se derrumban.
Los ricos trabajan para aprender, no para ganar dinero, y aprenden a gestionar el riesgo, no a evitarlo.

sábado, 28 de mayo de 2011

Formación financiera: Bibliografía

Soy consciente de que la divulgación financiera  no me reporta beneficio alguno y recordando las palabras de André Kostolany: "No sirve de nada proclamar la verdad en economía o recomendar cosas útiles. Es la mejor manera de hacerse enemigos."  pero tras comprobar que mis padres, después de una larga vida de trabajo y sacrificios, al final de sus vidas habían perdido mucho poder adquisitivo, mientras las entidades financieras que administraban y disfrutaban de sus ahorros aumentaban sus beneficios, año tras año, a un ritmo de casi un 30%, y lo hacían jactándose, sacando pecho, orgullosas de sus logros. Ya que papá Estado penaliza el ahorro ( con un 21%) - y las ayudas son para el que no atesora-, y puestos ahorrar, ¿ por qué no hacerlo en nuestro propio beneficio? Aprendamos a invertir con eficacia y estudiemos, dentro de la legalidad, cómo pagar menos impuestos. No desperdiciemos nuestro esfuerzo y nuestro patrimonio. Convirtámonos, nosotros mismos, con nuestro capital, en nuestro propio banco, tal como hace Buffet con las empresas de su holding. Si de algo me arrepiento es de no haber descubierto mucho antes los mensajes que, desde hace más de 80 años, lanzaron al mundo los inversores value; aunque siempre consuela recordar las palabras de Morrie Schwartz: Es esta vida no existe el " demasiado tarde".
Los inversores value han luchado contracorriente por divulgar , desinteresadamente, sus mejores ideas económmicas. Esa generosidad intelectual ha sido también filantrópica en muchos de ellos, especialmente en el caso de Warren Buffet, que ha donado, para obras benéficas, 32000 millones de dólares. Como él mismo dice, tenemos que ser agradecidos y devolver a la sociedad parte de lo que nos ha dado. ( En junio de 2010, Warren Buffet y Bill Gates, han invitado, públicamente, a todos los ricos a donar la mitad de su fortuna para obra benéficas. Rockefeller, George Soros y Gerry Lenfest son algunos de los magnates que ya han decidido hacerlo. Buffet ha manifestado que donará el 99% de su patrimonio valorado en 60000 millones de dólares. Cuarenta millonarios estadounidenses cuya riqueza supera los mil millones de dólares se han comprometido a donar la mitad de sus fondos. Buffet y Bill Gates viajrán a China para recabar la colaboración de los magnates chinos.)

Bibliografía recomendada para formarse financieramente:
El hombre que no lee buenos libros no tiene ninguna ventaja sobre el que no puede leerlos. Mark Twain
1º El inversor inteligente de Benjamin Graham.
2º El Tao de Warren Buffet.
3º Warren buffet. Cómo invertir para generar riqueza.
4º 12 principios del Value investing de bestinver gestión.
5º Padre pobre. Padre rico de Robert Kiyosaki
6º El cuadrante del flujo de dinero de Robert Kiyosaki.
7º El lenguaje secreto del Dinero de David Krieger.
8º Economía emocional de Matteo Motterlini.
9º Un paseo aleatorio por Wall Street de Burton G. Malkiel
10º ¿ Existe la suerte? de Nassin Nicholas Taleb.
11º El cisne negro de Nassin Nicholas Taleb.
12º Invertir a contracorriente de Anthony Bolton.
13º El código del dinero de Raimon Samsó.
14º Malditas matemáticas de Carlo Frabetti
15º La ecología emocional de Jaume Soler.
16º Aprendiz de sabio de Bernabé Tierno.
17º La brújula interior de Alex Rovira Celma.
18º Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll.
19º Inteligencia emocional de Daniel Goleman.
20º Fluir ( Flow) de Mihaly Csikszentmihalyi.
21º Del tener al ser de Erich Fromm.
22º La vida aunténtica de Erich Fromm.
23º El monje que vendió su Ferrari de Robin S. Sharma.
24º Martes con mi viejo profesor de Mitch Albom.
25º Elogio de la lentitud de Carl Honoré.
26º Coaching para el éxito de Talane Miedaner.
27º El viaje a la felicidad de Eduardo Punset.
28º La autoestima de Luis Rojas Marcos.
29º No miedo de Pilar Jericó.
30º El vendedor del tiempo de Fernando Trías de Bes.
31º El diablo de los números de Hans Magnus Enzensberger.
32º Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen R. Covey.
33º Alicia en Wall street de Luis Allué Bellosta.

No es lo que tú sacas de los libros lo que enriquece tanto; lo que al final cambiará tu vida es lo que los libros consigan sacar de ti. Robin S. Sharma ( 1964)

viernes, 27 de mayo de 2011

¿Cómo ser un buen inversor?

Yo como abogado, médico etc... no podré valorar bien el balance de una compañía, no podré ganar a los mejores gestores. Por eso concluí que lo más razonable es delegar esa responsabilidad en buenos gestores.
1º¿ cómo reconocer a los buenos gestores?
Primero son personas disciplinadas y coherentes y se niegan a cambiar su método aunque no esté de moda.
Segundo Piensan mucho lo que van hacer y cómo lo van hacer pero presta muy poca atención a lo que el mercado está haciendo.

2º No hay  que despreciar nunca el coste fiscal de nuestras inversiones financieras:
  2.1  Los fondos suelen capitalizar los dividendos, yo en cambio tengo que pagar por ellos impuestos del 21%.
  2.2  Los fondos pagan un 1% anual sobre las plusvalías, yo en cambio pago un 21%.
  2.3 Puedo traspasar mi dinero entre los distintos fondos de inversión sin pagar impuestos, cosa que no puedo hacer con las acciones.

La primera regla de Warren Buffet es no perder dinero, el dinero perdido no genera plusvalías futuras y los impuestos son dinero perdido, porque no se capitalizan. 

3º Los mejores inversores concentran su cartera en pocos valores.  El hombre inteligente no es el que tiene muchas ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas que tiene. Nosotros nunca podremos superar a los mejores gestores, yo puedo ser muy buen gestor de un hotel pero lo que no puedo superar a Buffet ni a Paramés analizando compañías por eso lo mejor es buscar buenos gestores y como saber:
¿ Que fondos de inversión tenemos que comprar?
Debemos suscribir aquellos fondos que hayan tenido rentabilidades, en los últimos 10 años o más , superiores a sus índices de referencia y que no pregonen ostensiblemente sus rendimientos
¿ Que hago sino encuentro un fondo gestionado por un Warren Buffet o Francisco García Paramés etc..?
No se complique la vida, compren  participaciones de un fondo que replique un índice suficientemente diversificado y háganlo en varias aportaciones, espaciadas en el tiempo, para reducir el riesgo de entrar en un mal momento.  Esos fondos suelen cobrar pocas comisiones  y obtendrán unas rentabilidades  aceptables , similares a la media del mercado. Esa delegación de responsabilidades les hará  dormir más tranquilos y dispondrán de más tiempo libre para disfrutar  de su vida. Pero sobre todo no infravalores los costes. Una diferencia  en la comisión de gestión de un fondo de inversión de un 0,5% nos puede parecer ridícula, pero se escandalizarían si evaluaran concienzudamente la rentabilidad que puede suponer, con los años, ese 0,5%, al no acumularse ese exceso de gastos en el futuro beneficio del fondo.

Por último te dejo un gráfico de lo que sería el moviento de una acción en bolsa y la forma que tiene el particular de invertir, como ves tiende a equivocarse en sus decisiones ya que suele comprar caro y vender barato.


"Me cuesta comprender a la gente que pudiéndose enriquecer poco a poco, se empeña en perder su dinero rápidamente" Peter Lynch,One Up on Wall Street.
“No sé si los próximos 1.000 puntos del Dow Jones serán hacia arriba o hacia abajo, pero estoy seguro de que los próximos 10.000 serán hacia arriba” Peter Lynch

jueves, 26 de mayo de 2011

Desmitificando mitos sobre la inversión en Bolsa

1º¿Sólo los ricos deben invertir en bolsa? Un estudio realizado en Finlandia concluyó que no eran los más ricos sino los más listos los que invertían más porcentaje de su patrimonio  en renta variable. Era el coeficiente intelectual y no la riqueza lo que marcaba las diferencias.
Comprar un acción es adquirir una pequeña parte de una empresa y sólo las personas suficientemente inteligentes son verdaderamente conscientes de las ventajas que ello comporta. Sólo los menos formados piensan. erróneamente, que invertir  en acciones es como jugar a la ruleta en el casino.

La mayoría de las personas piensan que para lo poco que les sobra no merece la pena molestarse, y se lo gastan o se despreocupan suscribiendo depósitos a un año en su entidad financiera más próxima.  En cambio, adquiriendo acciones, en vez de enriquecer a nuestro banco estamos financiando y capitalizando a las compañías, formamos parte de ellas y recogemos también una fracción de sus beneficios. Además , contribuimos con nuestra pequeña aportación a aumentar el PIB del país y a generar empleo. No hay otra forma más sencilla de crear riqueza y enriquecernos a la vez.

2º ¿ Crees que hay alguna inversión sin riesgo?, ¿Piensas que es muy arriesgada la bolsa? ¿ Te parece que la renta fija no tiene riesgos? ¿ Opinas que la inversión en inmuebles es segura? ¿ Invertirás algún día en renta variable?.
Dos ejemplos muy esclarecedores:
2.1  Entre marzo de 2000 y  noviembre de 2001, en plena crisis del corralito, el índice Merval ( Argentina) perdió la friolera del 70%; pero el bono argentino, que es el principal representante  de la renta fija, no se quedó atrás y en el período comprendido entre enero de 2000 y octubre de 2002 se depreció un 80%. Te extrañará que la renta fija, con lo segura que parece, pueda perder tanto. Prosigamos, porque las cifras que te voy a dar pueden cambiar tu manera de pensar con respecto a la seguridad y rentabilidad de la renta fija en época de crisis como las actuales.
Entre noviembre del 2001 y octubre de 2007 el índice Merval ( Argentina) subió un 440% mientras que los bonos recuperaron en ese período tan sólo un 10% y siguen a precios irrisorios porque no hay demanda y todo el mundo los quiere vender.
Primera lección que sacar: "El dinero se devalúa mas en época de crisis en  la renta fija que en la renta variable."

2.2 Durante el período de entreguerras, en la década de los años veinte, el marco alemán se devaluó tanto que en 1923 se necesitaban 4200 millones de marcos para cambiar un dólar . El pueblo alemán que ,debido a la primera guerra mundial, decidió dejar prudentemente sus ahorros en un depósito bancario, seguía conservando sus marcos, pero no valían nada, no se podía comprar nada con ellos. En cambio, el que tenía acciones pudo preservar su poder adquisitivo. Un marco invertido en la bolsa alemana en febrero de 1920 se había convertido, en octubre de 1923, en 134450 millones de marcos.
Llegó un momento que valía más el billete por el valor del peso del papel que su valor como moneda impresa.. No hay nigún país que devaluado su moneda, tenemos muchos casos similares en otros países España, México etc... el caso más reciente  es la crisis inflacionista de Zimbabue se emitieron billetes de cien mil millones de dólares, cuyo valor equivalía a un dólar estadounidense y el Banco Central anunció, en enero de 2009, la impresión de un billete de cien billones de dólares. Después de lo que te he contado, ¿ piensas que alguien con cuatro dedos de frente puede creer que es más segura la renta fija?.

¿ Por qué no nos explican esto en el colegio? ¿ Por qué no nos lo enseña nuestro banquero, políticos ...? ¿ Por qué  no nos aclaran esos hechos los periódicos? ....
Se que muchos de vosotros estáis enfadados con el sistema, pero esto siempre  ha sido así y lo continuará siendo. A los gobiernos, a los bancos, a las mismas empresas no les interesa que los ciudadanos sepan manejar con eficiencia sus ahorros. De esa manera el negocio lo hacen ellos, el beneficio  es sólo para ellos corriendo un riesgo mínimo.Es la manera que tienen de obtener dinero barato y enriquecerse con las posteriores subidas de la bolsa y las futuras revalorizaciones de sus activos.
Un economista puede salir de la facultad  con el título a cuestas y no saber ni idea de los conceptos que te estoy explicando y que te permitirán invertir con éxito. Las entidades financieras son las que suelen gestionar las sociedades de inversión; hay muchos intereses en juego  y el comprar y  mantener una acción no las haría ricas.

3º Otra pregunta ¿ Que puedo hacer con mi dinero en liquidez? 
Ese efectivo circulante  lo necesitan los bancos para sus negocios, así que te bombardearán  con anuncios, con llamativos folletos, con " regalos" si aumentas tu saldo, con llamadas telefónicas y correos electrónicos, entre otros medios cada vez más sofisticados. Desconfía  siempre de los productos  financieros que van con regalo de bienvenida. ¿ y que te ofrecerán?  Pues muy simple: como es lógico  lo que les genere a ellos más beneficios. Los bancos viven de ti, no para de tí. Consecuentemente , si sabemos eso, tenemos que estar preparados, debemos tener un criterio propio de inversiones, de lo contrario estamos perdidos.  Cuando un banco comercial te ofrece algo, la mayoría de las veces la respuesta debería ser !NO! rotundo.  Pero si quieres ser más elegante , siempre puedes contestar  con una pregunta: ¿ Tiene usted algo mejor?  Y es que es más probable que nos atraque alguien con un bolígrafo que con una pistola.  ;)

Cuidadito con los planes de jubilación con seguro de vida, planes de pensiones con unas comisiones desorbitadas, los fondos garantizados ( te dicen que te garantizan el 100% de la revalorización  de un determinado índice bursátil, pero si lees la letra pequeñísima del folleto ponía el 100% de la revalorización media mensual y si el índice sube un 50% un año lo dividimos en 12 meses y da un 4,16% sin quitar comisión y seguro del fondo, una ruina para el ingenuo inversor), también intentan venderte los fondos de inversión que tienen mas comisiones e intereses comerciales . También nos anima a adquirir  depósitos a plazo fijo con un interés determinado y nos suelen vender que es una inversión segura . De esta manera pensamos que con los intereses compensaremos la perdída de valor de nuestro dinero por la inflación y que no perderemos poder adquisitivo. Lo que no nos dicen es que el nivel de vida  de la población suele aumentar año tras año y eso se ve reflejado en el aumento del PIB. Así  pues, para que una cuenta a plazo fijo no nos haga perder capacidad de compra, no basta con compensar  sólo la inflación, hay que añadir la subida del PIB y descontar de las plusvalías obtenidas el coste fiscal del pago de impuestos  ( el 19% para ganancias inferiores a 6000€ y 21% para las superiores).

CONCLUSIÓN
1ºRECUERDA: EL BANCO COMERCIAL NO ES TU AMIGO. Deberíamos acercarnos a sus oficinas  para contratar algo pero no para asesorarnos. 
2º SÓLO SI INVERTISMOS UNA PARTE DE NUESTROS AHORROS EN RENTA VARIABLE PODREMOS EVITAR EL EMPOBRECIMIENTO PROGRESIVO.

miércoles, 25 de mayo de 2011

El interés compuesto

Albert Einstein decía que el interés compuesto  es la mayor invención de la humanidad   por permitir una sistemática y confiable acumulación de riqueza.
Un ejemplo: Imaginaros una hoja con un espesor de una décima de milímetro y que consiguieras 42 dobleces o pliegues sobre sí  misma . El grosor final te permitiría llegar a la luna que está a una distancia de 350000 a 400000 km  de la Tierra. Si consiguieras plegarlo  51 veces recorrerías las distancia que hay entre nuestro planeta y el Sol, unos ciento  cincuenta millones de kilómetros y si lo plegáras 84 u 85 vecess llegarías aterrizar en alguna de las  estrellas de la Galaxia de Andrómeda que está a 2,5 millones de años luz . :) ! Sorprendente verdad!


En otras palabras  se trata de doblar la cuartilla o folio sobre si misma, reduciendo cada vez a la mitad su superficie, pues bien si lo hace 42 veces, aunque pueda parecer increíble, el grosor final de la hoja sería tan grande que te permitiría llegar a la Luna, es decir mediría 350000km de grosor la hoja, si lo haces 51 veces pasaria a medir el grosor 150 millones de kilómetros

En el colegio nos enseña a calcular el interés compuesto pero no nos trasnmiten su señorío ni su utilidad. La vida  transcurre excesivamente fugaz y sólo podemos ejercer de aficionados. Cuando asumimos las ideas somos ya demasiados  viejos, y al intentar transmitirlos a nuestros descendientes , no nos escuchan. 

Warren Buffet en su holding Berkshire Hathaway, desde su inicio en 1965 hasta el año 2008, en 43 años, ha obtenido una rentabilidad media anual del 20,3%, lo que equivale  a que 100 dólares invertidos en 1965 se habrían convertido en el año 2008 en 362319 dólares. 
Los expertos recomiendan no tocar la inversión en los 15 primeros años, para luego recuperarse antes en caso de sacar dinero de los fondos o acciones.

El interés compuesto tiene un pequeño inconveniente. Una vez quedes subyugado y atrapado en su fascinante funcionamiento, no podrás liberarte de él. Su magia es tan atrayente que conseguirá que evites cualquier gran gasto superfluo y, como tal, prescindible. A partir de ahora cualquier dispendio económico importante que tengas que asumir, incluso aunque sea necesario y útil ( como puede  ser la compra de una casa), será evaluado por su verdadero coste según el interés compuesto. Si adquires una casa y pagas por ella  un millón de dólares, tu mente rápidamente calculará si dentro de 15 años van ofrecerte 8 millones por ella. Será inevitable, todo te parecerá caro. ¿ Por qué piensas que Warren  Buffet es tan ahorrador? ¿ Por qué se deleita conduciendo su viejo y barato vehículo? Si disfrutara de un Rolls Royce por la módica suma para él, de un millón de dólares, ¿ crees que sería más feliz? Su fuerte personalidad analítica no lo soportaría. Inmediatamente su prodigiosa capacidad de cálculo sabría que su capricho motorizado, en 43 años  le habría esquilmado a su patrimonio la friolera de tres mil seiscientos millones de dólares. ! Demasiado dinero por un coche!

martes, 24 de mayo de 2011

Genial inversor, mejor persona:" Warren Buffet"

Buffet nació en Omaha ( Nebraska) el 30 de agosto de 1930, así que fue concebido en pleno crack de la bolsa de Nueva York. A los 5 años le dijo a sus padres que quería ser rico, pero dicho deseo no se quedó simplemente en una afirmación inconsciente y gratuita, el pequeño Warren se puso inmediatamente a trabajar. Con apenas 6 años repartía botellas de Coca Cola a domicilio. Entre otros pequeños negocios, distribuía periódicos, comercializaba suscripciones a revistas y vendía abalorios y golosinas a sus compañeros de colegio. A los 8 años se encerraba en la biblioteca de su padre, que era agente de bolsa, y memorizaba, durante horas, todas las revistas y libros que encontraba. A los 11 años se sintió preparado para empezar a invertir en bolsa ( y se lamenta de haber empezado demasiado tarde). A los 14 años, con sus ahorros, compró una finca de cuarenta acres que explotaba a medias con un granjero. A los 21 años era dueño de su propia empresa. Si uno tiene las ideas tan claras a una edad tan precoz y se pone todos los medios y empeño necesarios en la tarea , es fácil que se consigan los objetivos. Buffet vive todavía en su casa familiar, en Omaha, que compró en 1958 por 31500 dólares y hoy valdría tan sólo unos 700000 dólares. Él dice que tiene todo lo que necesita en esa casa. Su casa no tiene ningún muro o reja. Conduce su propio coche, un viejo Volkswagen escarabajo. No usa chofer ni guardaespaldas.Nunca viaja en jet privado, a pesar de ser el dueño de la compañía de jets privados más grande del mundo.Él no socializa con la gente de la alta sociedad. Su pasatiempo cuando llega a casa es prepararse palomitas de maíz y ver televisión. Bill Gates, el hombre más rico del mundo, lo conoció apenas hace 5 años. Bill Gates pensó que no tenía nada en común con Warren Buffett. Por esto, programó la reunión para que durara únicamente media hora. Pero cuando Gates lo conoció, la reunión duró diez horas y Bill Gates se volvió un devoto de Warren Buffett.Warren Buffet no anda con móvil ni tiene una computadora en su escritorio. Dirige desde hace 45 años el holding Bershire Hathaway, que está entre las veinte primeras compañías, por capitalización, del mundo y lo hace desde Omaha y con apenas 14 empleados (la rentabilidad anual media que ha ofrecido a sus accionistas es del 20,20% en 45 años http://www.bestinver.es/value.aspx# ). Su sueldo se lo congeló, él mismo, hace 28 años, para que no representara un gran coste a los accionistas. Cobra tan sólo cien mil dólares al año, cuando los directivos de compañías mucho más pequeñas que la suya están ingresando entre 30 y 60 millones de dólares anuales, es decir, hasta 600 veces más. ¿ No te parece increíble?.

Para que os hagais una idea de la magnitud de su genio inversor y de su honestidad, sepan que su fondo . el Buffet Partnership, que gestionó desde 1957 a 1969, año en que lo cerró, obtuvo una rentabilidad media anual del 29,5% y en 12 años ofreció a sus inversores un 2794%. En ese mismo período el índice Dow Jones se revalorizó tan sólo un 7,4%.

O sea, que rentabilizó mucho más sus adquisiciones en la bolsa que la compra de su propia casa.

Los inversores inteligentes saben que comprar una casa , para vivir en ella, es una pésima inversión.

Es uno de los dos hombres más ricos del mundo y no porque su fortuna se estime en 60000 millones de dólares sino porque recientemente ha donado 32000 millones de dólares, para obras benéficas, a la fundación de Bill Gates, y ha manifestado que a su muerte donará la práctica totalidad de su fortuna el 85% a entidades benéficas. No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. No debemos olvidar que cuando fallecemos sólo nos llevamos al otro mundo lo que hemos dado, y eso lo sabe Warren.

Sus consejos para la gente joven: Aléjese de las tarjetas de crédito e invierta en usted.
RECUERDE:
A. El dinero no crea al hombre, sino que fue el hombre el que creó el dinero
B. La vida es tan simple como usted la haga.
C. No haga lo que los otros digan. Escúchelos, pero haga lo que lo hace sentir mejor.
D. No se vaya por las marcas. Póngase aquellas cosas en las que se sienta cómodo.
E. No gaste su dinero en cosas innecesarias. Gaste en aquellos que de verdad lo necesitan.
F. Después de todo, es su vida. ¿Para qué darle la oportunidad a otros de manejársela?
G. Si el dinero no sirve para compartirlo con los demás, entonces ¿para que sirve?
AYUDE AUNQUE NO PUEDA HACERLO; SIEMPRE HABRÁ BENDICIÓN PARA AQUELLOS QUE SABEN COMPARTIR.
H. No gaste el dinero que no tiene. El Credito, Prestamos, etc. fueron inventados por la sociedad de consumo.
I. Antes de comprar algo, piense: ¿Que me pasará si no lo compro? Si la respuesta es 'Nada', no lo compre; porque no lo necesita.
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'Nada hemos traido al mundo, ni nada nos vamos a llevar…'

lunes, 23 de mayo de 2011

Los enemigos del hombre civilizado son:

1º. La sociedad de consumo:  que nos incita al gasto desmedido y al endeudamiento perpetuo.( No tiene nada que ver con el capitalismo que se basa en el Ahorro).

2º Las entidades financieras.

3º El depredador más eficaz, Papá Estado, que con su voracidad recaudatoria nos esquilma gran parte de las rentas de nuesro trabajo, de nuestro ahorro y de nuestro patrimonio.

¿ Como podemos defendernos de esos hostiles adversarios camuflados en sus embelesadores discursos?

La clave está en la formación. El analfabeto de mañana no será la persona incapaz de leer. El analfabeto de mañana será la persona que no ha aprendido a aprender. Alvin Toffler.

Nuestra riqueza sólo crecerá hasta donde alcanze  nuestra inteligencia personal y financiera. La formación financiera  no la recibimos en la escuela;  salimos de nuestras universidades con dos títulos, el segundo de ellos no lo enmarcamos y su leyenda dice: "Analfabeto Financiero" . Descubrimos, demasiado tarde, que los errores que hemos cometido a lo largo de nuestra vida ya los padecieron quienes nos precedieron . La cultura y el sentido común se adquieren con el estudio; no deberíamos ser perezosos ni conformistas y tendríamos que plantearnos  e intentar  encontrar respuestas  a ciertas preguntas fundamentales. Alguien dijo que "una persona extraordinaria es una persona ordinaria que se formula  preguntas  extraordinarias":

  1. ¿ Podrá papá Estado pagarme la pensión de jubilación?
  2. ¿ Conozco  algún empleado por cuenta ajena  que se haya enriquecido con su sueldo?.
  3. ¿ Por qué Hacienda  me concede   beneficios fiscales  para que compre una vivienda mediante una hipoteca?
  4. ¿ Es inteligente usar las tarjetas de crédito para endeudarme?
  5. ¿ Por qué  tanta insistencia para que suscriba un plan de pensiones?
  6. ¿ Es justo  que el que más impuestos paga tenga menos derechos  que el que paga menos o no paga nada ?
  7. ¿ Genera riqueza la política de subvenciones?
  8. ¿ Es más segura, a largo plazo, la renta fija que la inversión en renta variable?
  9. ¿ Para hacerse rico hay que trabajar duro?
  10. ¿ Seré más feliz  comprando un lujoso automóvil?
  11. ¿Debería sentirme cómodo actuando al son de lo que dicta la gran mayoría?
  12. ¿ Poseer mucho dinero me colmará de felicidad?
  13. ¿ Cómo puedo lograr la libertad financiera?
Erich Fromm afirmó que "La esencia  del hombre está en las preguntas, no en las respuestas".

Para más formación financiera lean el libro " Alicia en Wall Street" de Luis Allué Bellosta
Próximamente haré un resumen de la gran lección que nos da en su libro.

miércoles, 18 de mayo de 2011

The Seven In Mu Tables Laws of Investing

The Seven In Mu Tables Laws of Investing

lunes, 16 de mayo de 2011

Soñando con la junta general de Berkshire

2011 Berkshire Annual Meeting Noteshttp://www.fundspeople.com/noticias/mercados/6672/Post-de-Zuri-Sonando-con-la-junta-general-de-Berkshire

El error de vender sólo porque lo hace todo el mundo


Es mucho más complicado decidir cuándo ha llegado el momento de deshacerse de una inversión que descubrir oportunidades de compra.

La diferencia entre un value investor y el simple operador en acciones es que el primero intenta siempre ajustarse al dogma de que las revalorizaciones deben venir de comprar barato y vender caro, mientras que el segundo parece más cómodo con la posibilidad de comprar caro para vender todavía más caro y vender barato antes de tener que vender aún más barato (stop loss).
El value investor es por definición un contrarian, alguien que va contra el "sentimiento del mercado". Para comprar barato, debe hacerlo cuando todos los demás están vendiendo y, para vender caro, hacerlo cuando todos están comprando. Por eso, el tiempo es su mejor aliado, pues es con su transcurso cuando cambian las tendencias y sus augurios quedan validados.
El value investor trata de seguir a pies juntillas el dicho francés de que hay que comprar con los cañones [durante las penalidades de la guerra] y vender con las trompetas [cuando se logra el triunfo]. No es necesariamente contraindicado invertir siguiendo tendencias: como dijo alguien, las tendencias suelen estar acertadas en las fases intermedias y espantosamente equivocadas en las fases terminales (llegando en los momentos más álgidos de burbujas y capitulaciones).
Dentro de la literatura sobre inversión, ciertamente existe mucho más espacio dedicado a qué y a cuándo comprar que a reflexionar sobre el momento indicado para vender. Seguramente, es mucho más complicado decidir cuándo ha llegado el momento de deshacerse de una inversión que descubrir oportunidades de compra a precios atractivos de buenos negocios.
Warren Buffett insiste en que si en el campo de las inversiones se evita perder dinero, el resto de las cosas que pueden pasar es bastante bueno. Siguiendo esa idea, la primera recomendación para vender unas acciones sería hacerlo cuando el modelo de negocio de la correspondiente empresa empieza a deteriorarse. Si hemos elegido para nuestras inversiones empresas de calidad –lo más aconsejable–, la señal para vender debe emerger cuando el deterioro en el negocio es ya una realidad y no una mera posibilidad futura. Esto es debido a que un buen equipo directivo puede tener la capacidad de soslayar eventuales dificultades en el horizonte. Abandonar precipitadamente nuestra inversión en una gran empresa puede resultarnos caro.
También puede ser conveniente vender unas acciones cuando éstas ya han corregido la infravaloración que nos llevó a adquirirlas. Si, por ejemplo, compramos unas acciones con un PER 6 y un crecimiento anual esperado del beneficio por acción (BPA) del 10%, es más que razonable tomar la determinación de deshacer nuestra inversión si el mercado lleva la cotización del título a un múltiplo cercano a 20.
Obviamente, no sólo es válida la recomendación inmediatamente anterior. Las recetas sobre cuál es el techo de revalorización que debemos marcarnos como objetivo para deshacernos de nuestras posiciones en un valor son variadas. Por ejemplo, John Neff, un conocido inversor en valor de los años 70, que buscaba sus inversiones fijándose en las empresas que cotizaban en mínimos de 52 semanas y seleccionaba las sobrevendidas (aquellas en las que la salida de los inversores había sido más precipitada y que no se justificaba en modo alguno por los fundamentales del negocio), rompía a deshacer posiciones cuando la revalorización empezaba a cubrir tres cuartas partes (un 75%) de la revalorización para el precio objetivo previsto en su análisis.
Aparte de estos dos supuestos de "ventas absolutas", se puede pensar en otros motivos "relativos" para vender. Uno sería el caso de que uno de nuestros valores se ha revalorizado tanto que ya empieza a tener un peso específico desproporcionado en nuestra cartera. Incluso si se trata de una magnífica empresa que mantiene intactas sus buenas expectativas, podría ser aconsejable reducir nuestra posición en aras de una mínima diversificación más prudente. Como veíamos la semana pasada, existe un riesgo potencial en colocar todos los huevos en la misma cesta aun en el caso de que esa cesta sea magnífica. Consecuentemente, si los títulos de una sola compañía empiezan a representar más de la quinta parte de todo nuestro patrimonio (más de un 20%), seguramente habrá llegado el momento de aligerar un poco esa participación.
Otro caso de desinversión "relativa" a que nos podemos referir vendría dado por nuestra necesidad de dinero para tomar posiciones en otros títulos más prometedores. Si la revalorización esperada en otro valor es superior, quizás sea un buen momento de ir haciendo algún cambio en nuestra cartera.
También es posible que sea interesante vender por motivos fiscales. Si tenemos plusvalías realizadas y minusvalías latentes, podría ser oportuno vender las acciones con pérdida potencial para minorar la carga fiscal total. Si esas acciones no suben de precio o, mejor aún, bajan durante los dos meses que la legislación fiscal prohíbe retomar la posición para poder desgravar, se abre de nuevo una interesante posibilidad de recompra.
Finalmente, unas palabras sobre cuándo NO se debe vender. Hablábamos unas líneas más arriba del carácter contracorriente de los inversores en valor, bichos raros en numerosas ocasiones incomprendidos (desde un punto de vista psicológico y teórico) no sólo por otros colegas especialistas del mercado, sino por la masa en general.
Para el value investor, una caída de las cotizaciones cuando no ha cambiado ninguno de los fundamentos que le llevaron a comprar la acción no debería ser motivo suficiente para deshacer su inversión. Al contrario, si la empresa sigue creciendo y ganando dinero, sus expectativas son buenas y los múltiplos en el precio de compra son interesantes es antes una ocasión para incrementar su posición que para deshacerla.
Como decía John Train, o bien entendemos la compañía que hemos comprado, o bien no la entendemos. Si el caso es el segundo, no tiene sentido haberla adquirido. Pero si es el primero, vender nuestra inversión simplemente por una caída en la cotización es tanto como comprar un magnífico perro de raza por 500 dólares y, al mismo tiempo, anunciar que estaríamos dispuestos a venderlo en el momento en que nadie en el mercado nos ofreciese más de 300 dólares por él.

martes, 10 de mayo de 2011

Despierta =:)

Distribución de la cartera de Bestinver

Comunicacion-sobre-la-distribucion-de-ventas-de-las-carteras-de-bestinver

lunes, 9 de mayo de 2011

Alicia en Wall Street

Los discípulos españoles de Warren Buffett


Fuente Fundspeople
Muchos son los gestores españoles que se declaran seguidores del oráculo de Omaha. Warren Buffett ha creado escuela en el mundo entero y el estilo de gestión valor es considerados como múchos la exponencia de la gestión de activos. Las máximas de la paciencia, el largo plazo y el análisis fundamental son características comunes de un grupo de gestores españoles que no dudan en citar a Buffett como su espejo donde mirarse hasta el punto de que, algunos, llegan a incluir Berkshire Hathaway (la compañía que gestiona el veterano inversor estadounidense) en sus propias carteras.
En España, el máximo exponente del estilo valor es desde hace años Francisco García Paramés que, junto a Álvaro Guzmán y Fernando Bernard, gestionan los fondos y pensiones de Bestinver. Influenciados por Paramés y con las miras puestas en Buffett, han surgido otros gestores que comparten ese estilo valor.
Desde Funds People les hemos planteado tres preguntas para concer mejor qué entienden ellos por value y cómo definen su estilo. Javier Bohórquez y Jorge Cruz, asesoran Toro Capital, sicav de Credit Agricole, desde hace cuatro años, periodo en el que ha obtenido una rentabilidad del 19%. Juan José Fernández Bardera y Marc Batlle Mercadé celebraron en diciembre el primer año de Elcano, la sicav de Credit Suisse que asesoren, mientras que Iván Martín, al frente del Espabolsa de Aviva Gestión, es uno de los diez gestores españoles con rating de Citywire, al igual que Javier Pérez, de March Gestión, que también es un fiel seguidor del estilo value. Por su parte, Walter Scherk es socio director de SIA, una de las principales boutiques españolas.
Francisco García Paramés, Alvaro Guzmán y Fernando Bernard, gestores de Bestinver¿Qué es para vosotros el value? Invertir con sentido común y a largo plazo. Comprar algo pagando menos de lo que vale.
¿Cómo lo entendéis? Como la única forma posible de entender la inversión, pero también, un poco, como una forma de ver la vida.
¿Como definís vuestro estilo de gestión? Value con una fuerte influencia de la Escuela Austriaca
¿A qué gestores soléis seguir si es que seguís a alguno? Warren Buffet es nuestra principal referencia. En el mundo de la gestión de fondos en USA hay también otros gestores que seguimos: Bruce Berkowitz - , Tweeddy Browne, Bill Nygren - Oakmark

Javier Bohórquez y Jorge Cruz, asesores de Toro Capital
¿Qué es para vosotros el value? ¿Cómo lo entendéis?
El “Value Investing” para nosotros es invertir en empresas cuya cotización en bolsa está muy por debajo con respecto a la capacidad intrínseca de generar beneficios de las mismas. Para poder valorar cual es la capacidad intrínseca de generar beneficios de las compañías hay que tener un profundo conocimiento de las mismas así como de los sectores en los que se desarrollan. Es decir, entendemos el “Value Investing” como invertir solo en lo que se conoce y entiende en profundidad y siempre que haya diferencia significativa entre valor y precio. ¿Cuándo se ajustará esa diferencia? Realmente no lo sabemos, por eso somos inversores a largo plazo, porque en el largo plazo el valor y el precio tenderán a converger, pero en el corto plazo no solo puede haber diferencias entre valor y precio si no que debido a factores coyunturales hasta puede ir en aumento. Así mismo como nos declaramos desconocedores del “Timing” tampoco utilizamos elementos financieros tales como derivados o apalancamiento ya que son extremadamente dependientes del factor tiempo.
¿Como definís vuestro estilo de gestión?
Nuestro estilo de gestión es “Value Investing”. Pero es un “Value” orientado hacia lo que entendemos y somos capaces de analizar y entender, es decir pensamos que nunca invertiremos en sectores que escapen a nuestro pleno entendimiento como el sector financiero. También pensamos que nunca invertiremos en negocios que dependan de decisiones políticas tales como subvenciones y regulaciones, ya que somos seguidores de la Escuela Austríaca de Economía y por lo tanto pensamos que un negocio es sostenible solamente si este se realiza en plena libertad de la Acción Humana entre compradores y vendedores.
¿A qué gestores soléis seguir si es que seguís a alguno?
No nos desmarcamos mucho de la mayoría de los gestores “value”, obviamente seguimos a Warren Buffett / Charlie Munger y también aprendemos de lo que hicieron y enseñaron Peter Lynch, Benjamin Graham y Philip Fischer.
Juan José Fernández Bardera y Marc Batlle Mercadé, Consejeros de Elcano Sicav
¿Qué es para vosotros el value? ¿Cómo lo entendéis?
En nuestra opinión, el "value investing" consiste en aprovechar las ineficiencias del mercado para explotar el arbitraje entre valor y precio. El valor de un activo es el valor presente de los flujos futuros de caja, y se trata de un juicio estimativo, sujeto a la ocurrencia de eventos inesperados y errores de valoración. Por lo tanto, es fundamental incorporar siempre un margen de seguridad, que protege del riesgo y da la oportunidad de ganancia.
¿Como definís vuestro estilo de gestión?
Elcano, sicav abierta gestionada por Credit Suisse y de la que somos consejeros, opera siguiendo tres principios. El primero es el enfoque exclusivo en la calidad, es decir, en los negocios competitivamente sólidos, bien financiados y bien gestionados. El segundo es el rigor en el análisis, ya que cualquier inversión tiene que ser justificable cuantitativa y cualitativamente. El tercero es la flexibilidad y la tendencia a concentrar en las mejores ideas.
¿A qué gestores soléis seguir si es que seguís a alguno?
Sobre todo admiramos a empresarios-inversores, entre los que están Li Ka-Shing, Prem Watsa, o Warren Buffett. También admiramos a gestores con mentalidad empresarial, como Seth Klarman, Marty Whitman o Eddie Lampert. Todos destacan por su preparación, flexibilidad y capacidad de ejecución, que les permite aprovechar oportunidades dónde se presenten.
Iván Martín, gestor del Espabolsa, de Aviva Gestión
¿Qué es para ti el value? ¿cómo lo entiendes?
Para mi el value es el triunfo de la paciencia sobre la ansiedad de los mercados. Entiendo el value investing como una filosofía de vida, que orbita sobre valores básicos del comportamiento humano, como el sentido común, el comportamiento racional de las personas a la hora de tomar decisiones y la paciencia como factores clave.
¿Cómo defines tu estilo de gestión?
Es el mismo estilo que utilizaría un empresario cuando se enfrenta a un proyecto, se afronta el mercado desde una perspectiva de Inversión y no de especulación. No se va a la "caza" del valor ni se pretende comprar lo que "va a subir", tampoco se buscan rentabilidades en el corto plazo. No hay forma de predecir el futuro, que por definición es incierto, lo único que está en la mano del gestor es valorar un negocio desde el punto de vista de un empresario, si su valor es notablemente superior al precio de mercado la decisión es clara, comprar, el tiempo hará lo demás, como decía Warren Buffett, "si el negocio va bien, tarde o temprano la acción irá detrás".
Desde un punto de vista técnico se traduciría en identificar empresas con fuertes ventajas competitivas, rentabilidad sobre el capital empleado razonable, sólido balance financiero (nos gustan empresas sin deuda, por definición una empresa sin deuda no puede quebrar financieramente) y valoraciones atractivas en múltiplos.
¿A qué gestores sueles seguir?
En mi opinión, el equipo de gestión de Bestinver dignifica la profesión de la gestión de inversiones en España
Javier Pérez, gestor de renta variable en March Gestión
¿Qué es para ti el value? ¿Cómo lo entiendes?
Comprar valor es comprar activos que “valen” (valga la redundancia y en función de las estimaciones de cada uno, las nuestras normalmente muy sesgadas hacia el conservadurismo) un euro por 70 céntimos o menos.
¿Como defines tu estilo de gestión?
Basado en los principios del value investing. Normalmente buscamos compañías que no son seguidas por un gran número de analistas, que están baratas o infravaloradas y que, además, no cuentan con el favor del consenso del mercado.
¿A qué gestores sueles seguir si es que seguís a alguno?
Gestoras seguidas: Skagen, Templeton, Grantham Mayo, Tweedy Browne, Dodge & Cox, Sparinvest.
Walter Scherk, socio director de SIA
¿Qué es para ti el value? ¿Cómo lo entiendes?
Para nosotros el value es comprar un valor a un precio por debajo de su valor intrínseco. Un caso particular es que tenga el per bajo, pero eso sería una visión simplista, y si bien los valores de per bajo pueden ser value, la regla no es universal. Si tienen una buena franquicia de crecimiento / inversión a tasas buenas o/y si sus flujos son estables, se aceptan múltiplos más elevados y no por ello deja de ser value.
¿Como defines vuestro estilo de gestión?
Nuestro estilo de gestión consiste en comprar valores de buena calidad a precios inferiores a lo que consideramos su valor intrínseco. Esta regla es un tanto flexible: un valor de mucha calidad puede ser un poco más caro, y uno de poca calidad debe ser un poco más barato, pero a grandes rasgos mantenemos la idea de comprar calidad a buen precio.
¿A qué gestores sueles seguir si es que seguís a alguno?
No seguimos a ningún gestor, pero la filosofía de Warren Buffett es la que mejor se ajusta a nuestros objetivos y métodos.

domingo, 8 de mayo de 2011

¿Por qué ganan dinero las empresas?


Juan Ramón Rallo

&quote&quoteNo busque en la explotación la causa de los beneficios que se obtienen en un mercado libre: apunte más bien hacia el ahorro, la coordinación empresarial y la satisfacción del consumidor.

Los beneficios astronómicos de las compañías suelen desatar reacciones negativas entre el público. Si comparamos las cifras de negocio y las ganancias de cualquier gran empresa con el salario de cualquier trabajador corriente, la diferencia resulta inconmensurable. Tan es así que numerosos economistas a lo largo de la historia se han apresurado a explicarlos por la explotación más o menos descarada que las compañías ejercen sobreotros: ayer eran los curritos, hoy son los guisantes. La duda en cualquier caso es razonable: ¿por qué las empresas ganan dinero? ¿Acaso no estaríamos todos mejor si esos beneficios se repartieran entre trabajadores, consumidores, proveedores y políticos? ¿Qué función desempeñan los beneficios?
Bueno, empecemos definiendo qué son los beneficios monetarios: beneficios son los ingresos que exceden a los costes de producción (de ahí que también se les denomine ingresos netos). Las empresas obtienen sus ingresos vendiendo sus servicios o sus mercancías manufacturadas a los consumidores (o a otras empresas que, en última instancia, los venderán a los consumidores) e incurren en costes cuando adquieren o alquilan los factores productivos que necesitan para fabricar o proporcionar esos bienes o servicios. Si los consumidores pagan por las mercancías más de lo que les ha costado fabricarlas, entonces se genera un excedente monetario que se queda en la empresa: los beneficios.
Ahora bien, si nos creemos el cuento chino de la virulenta competencia perfecta entre empresas, en principio parecería lógico que los beneficios cayeran a cero. Las empresas rivalizarían entre sí bajando los precios a los que venden sus productos y subiendo los precios que están dispuestas a pagar por los factores productivos. Empero, nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia, un sistema económico lograría funcionar y sobrevivir si todas sus compañías obtuvieran beneficios cero. Y el motivo de estosólo en parte se debe a que no existe en el mundo real nada parecido a la competencia perfecta; o dicho de otro modo, aun cuando existiera competencia perfecta, los beneficios monetarios no podrían caer a cero.
La razón es que las empresas, cuando adquieren o contratan a un factor productivo, le están adelantando un dinero que sólo recuperarán en el futuro, cuando se complete el proceso de fabricar y comercializar la mercancía. Es decir, el capitalista es aquel que, por ejemplo, inmoviliza en su empresa un capital de 1.000.000 euros durante cinco años para ganar 50.000 euros anuales en beneficios. Por eso ningún capitalista estará nunca dispuesto a pagarle a los factores tanto como lo que obtendrá por vender sus mercancías: estamos ante la cuestión del tipo de interés que ya expusimos. ¿Acaso usted pagaría 50.000 euros por un bono que le devolviera dentro de un año solamente esos 50.000 euros? No, y el capitalista tampoco.
En este sentido, tampoco deberíamos dejarnos llevar por las abultadas cifras de ganancias y las presuntamente exiguas cuantías de los salarios. En 2009, por ejemplo, Carrefour ganó 437 millones de euros, pero ese guarismo apenas proporcionaba una rentabilidad del 3,9% a sus accionistas. Así, los miles de propietarios de Carrefour (sus accionistas) han tenido que adelantar e inmovilizar 11.000 millones de euros para obtener, año a año, apenas un rendimiento que no alcanza el medio millardo: o dicho de otra manera, aportando unos 14,5 euros por acción, apenas han logrado 0,5 euros en 2009. No es un negocio tan redondo como podría parecer: comprando deuda del Gobierno alemán usted lo hubiese podido hacer prácticamente igual de bien. Por ello, por cierto, una empresa puede llegar a desaparecer aun cuando no sufra pérdidas: si no proporciona una rentabilidad atractiva a sus propietarios, éstos simplemente dejarán de reinvertir en ella para reponer y de modernizar sus bienes de equipo.
En otras palabras, una parte del beneficio que obtienen las empresas no es más que el tipo de interés de mercado: la remuneración que logran los capitalistas por ahorrar (abstenerse de consumir) durante el tiempo que están implementando un determinado proceso productivo. Sin esa mínima rentabilidad, los capitalistas no reinvertirían sus ahorros en seguir fabricando bienes y regresaríamos a una sociedad salvaje y atomizada donde la división del trabajo sería historia: recuerde que la base del capitalismo no es el consumo, sino el ahorro y que sin éste todo se viene abajo. Por tanto, una parte de los beneficios no son más que la remuneración del capitalista por no consumir y financiar todo el chiringuito productivo; de idéntico modo a que los salarios son la remuneración de los empleados por trabajar.
Mas aquí no termina toda la película. Dado que no existe ese engendro de la competencia perfecta (sobre el cual ya hablaremos otro día), muchas empresas suelen obtener unos ingresos netos por encima (en ocasiones muy por encima) de los tipos de interés de mercado. Son los llamados "beneficios extraordinarios" que muchos economistas, en su constante huida de la realidad, suelen atribuir a la existencia de plutocráticos monopolios que dominan el mundo desde Bilderberg o Zúrich.
En ausencia de restricciones gubernamentales a la competencia, la realidad, sin embargo, es muy otra. Los beneficios extraordinarios se deben a que una empresa va dos pasos por delante del resto de compañías. Dado que todas no hacen lo mismo, no todas sirven igual de bien a los consumidores y por tanto no todas ganan el mismo dinero: unas se forran, otras se ganan el pan y otras pierden hasta la camisa. Google no es Alcoa y ésta no es Virgin Media: en 2010, el primero proporcionó una rentabilidad del 20% para sus accionistas, la segunda un 2% y la tercera un -11%. Así pues, la otra parte de los beneficios empresariales no es más que la remuneración a aquellos capitalistas que confeccionan excelentes planes de negocio y que le facilitan mucho más la vida al consumidor que la competencia.
Así que ya sabe: si un capitalista sirve al consumidor mucho mejor que el resto, ganará mucho dinero; si lo sirve de manera decentilla pero nada destacable, se embolsará el tipo de interés, como quien acude a realizar un depósito bancario; y si despilfarra los recursos en proyectos nada valiosos para sus clientes, entonces obtendrá unos rendimientos inferiores al tipo de interés e incluso acumulará pérdidas. No busque en la explotación la causa de los beneficios que se obtienen en un mercado libre: apunte más bien hacia el ahorro, la coordinación empresarial y la satisfacción del consumidor.
Juan Ramón Rallo es doctor en Economía y jefe de opinión de Libertad Digital. Puede seguirlo en Twitter o en su página web personal.