Un estudio hecho en los países nórdicos , demostró que las personas que invierten en bolsa no son los que más dinero tienen, sino lo más inteligentes.

"Por extraño y paradójico que le parezca: La renta variable es el activo-a largo plazo-más rentable y menos arriesgado".Francisco García Paramés

La clave en el mundo de las inversiones está en la PACIENCIA, como decía un inversor value "Más vale hacerse rico despacio que pobre rápidamente" .

Todo llega para quien sabe esperar.Nunca te des por vencido, las grandes cosas llevan tiempo.

‎ "Yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos."Daniel Lacalle

Los seres humanos observan que hoy en día las carreteras, los hospitales, las escuelas, el orden público, etc. etc., son proporcionados en gran (sino en exclusiva) medida por el estado, y como son muy necesarios, concluyen sin más análisis que el estado es también imprescindible. No se dan cuenta de que los recursos citados pueden producirse con mucha más calidad y de forma más eficiente, barata, y conforme con las cambiantes y variadas necesidades de cada persona, a travésdel orden espontáneo del mercado, la creatividad empresarial y la propiedad privada.Jesús Huerta de Soto

Comprar cuando la bolsa baja y vender cuando sube es difícil porque va en contra de la naturaleza humana: en los últimos 3.000 años, cuando el vecino de al lado salía corriendo o gritaba "fuego", ha resultado rentable salir corriendo también. De ahí que cuando la bolsa sube nos dan ganas de comprar, y cuando baja nos dan ganas de vender, por una simple cuestión de biología.

¿Pero es que no os dais cuenta que todas las injusticias y toda la corrupción proviene de lo "publico"?‏



miércoles, 8 de diciembre de 2010

El poder de la capitalización

Artículo interesante Fuente

Mi primera entrada no es extensa, pero no por ello poco importante. Más bien todo lo contrario: el éxito de una buena inversión va ligada al asombroso poder de la capitalización. Os comentaba en mi presentación que los tres pilares de una buena inversión son: el ahorro, la paciencia y la inversión en valor. La primera va en la genética, y poco puedo hacer yo desde aquí para cambiar un perfil consumista. Quizá sólo un consejo: si te gusta consumir, sólo una buena inversión te garantiza un mayor consumo el día de mañana. La tercera, la inversión en valor, será la temática de las próximas entradas del blog y a ellas me remito. Hoy os hablaré de la segunda.
Sólo os pido que ahorréis 150 euros al mes durante 20 años, invirtiendo a final de año el ahorro acumulado (1.800 €). A partir de ahí, os planteo cuatro escenarios:
  1. Utilizáis los billetes para potenciar el plumaje de vuestro edredón
  2. Acudís al banco más cercano, ingresáis cada mes el importe y pactáis una rentabilidad del 3,5%
  3. Invertís en bolsa replicando al S&P 500 (rentabilidad media de los últimos 17 años: 7,60%)
  4. Invertís en valor (por ejemplo, en el fondo Bestinfond de Bestinver, cuya rentabilidad histórica -17 años- es del 17%)
Veamos ahora, gracias a una simple hoja de Excel, los resultados de vuestra decisión al cabo de esos 20 años:
  1.  36.000 euros
  2.  53.000 euros
  3.  85.000 euros
  4. 274.000 euros
Si el horizonte temporal de la inversión lo alargamos hasta los 30 años, entonces los resultados serían:
  1.     54.000 euros
  2.     96.000 euros
  3.   204.000 euros
  4. 1.364.000 euros!!!!
Vale, que a lo mejor no somos tan buenos como los de Bestinver, y que “sólo” somos capaces de batir al S&P 500 en un 5%, obteniendo así una media del 12,60%. Ok. Fijemos ahora un horizonte temporal de unos 25 años para la jubilación. Al cabo de esos 25 años, nuestros 150 euros mensuales de ahorro se habrán convertido en casi 300.000 euros. Podremos, entonces, retirar nuestro dinero de la Bolsa, depositarlo en un banco (el médico y nuestro corazón nos piden un escenario menos volátil…), pactar una rentabilidad del 3,5% y retirar todos los meses 1.500 euros durante un plazo de veinte años, con un remanente de más de 60.000 euros al cabo de esos veinte años.
Y sólo por 150 euros al mes… y un chapuzón en las aguas del valor.

No hay comentarios: