Miren como los políticos destruyen riqueza:
http://www.bicibarbcn.com/2013/4/19/102900/rip-bicibar
Estimados Clientes y Amigos:
Tal y como os hemos ido diciendo, a continuación os detallamos el motivo del cierre de nuestra empresa. Como sabréis, os anunciamos nuestra intención de realizar un comunicado de prensa. El comunicado fue enviado el pasado viernes 12 a varios medios, pero ignoramos si nuestro caso tendrá la relevancia suficiente como para que, finalmente, aparezca en algún medio.
Aún así, os queremos explicar qué ha sucedido. Si tenéis y queréis dedicarle 10 minutos a la lectura, podréis comprenderlo:
Como algunos sabéis, el bicibar proviene de una idea ampliamente implantada en otros países de Europa: muchos nos habéis comentado que habíais visto el vehículo en varias ciudades de Alemania, Austria, Holanda, Dinamarca, etc… En definitiva, en países con una tradición cervecera bastante arraigada. A nosotros, la idea nos pareció genial y creímos que era perfectamente exportable a Barcelona y otras ciudades, modificando el modelo de negocio para darle un sentido más local y mediterráneo. Así, nos lanzamos a hacer nuestro plan de empresa en mayo de 2011, definiendo el modelo de la siguiente forma:
“Bicibar debe de ser un vehículo que haga rutas por entornos singulares de la ciudad, explotando el atractivo paisajístico y cultural. Como complemento a la propuesta, se servirán productos locales (tales como cervezas y vinos) y se elaborarán tapas cuyos ingredientes sean productos de fácil exportación (quesos y embutidos)”.
El objetivo comercial de Bicibar era vender tickets para hacer rutas y servir a sus clientes una muestra de estos productos. El segundo paso en la actividad comercial de Bicibar era añadir al portal web una tienda on-line para vender cervezas artesanas fabricadas aquí, vinos, cavas, embutidos, quesos y dulces. Así, los clientes que hubiesen disfrutado de estos productos durante la ruta, podrían, una vez llegados a sus países de origen, tener la oportunidad de comprarlos a través de nuestra web. Esta segunda parte de nuestro modelo de negocio se sustentaba en acuerdos con pequeños productores locales. Como veis, nuestro esquema de ingresos se basaba en la explotación turística del vehículo y en la venta de productos gastronómicos locales a través de la web.
Nuestra idea inicial estaba absolutamente centrada en el visitante extranjero principalmente, pero, ¡nos encontramos con la agradable sorpresa de obtener un buen número de clientes locales y de los alrededores! Muchas gracias a los paisanos, habéis sido una de las pocas sorpresas agradables en este proceso.
Por ello, con este plan de empresa hecho y evaluado, nos fuimos a Turisme de Barcelona, entidad dependiente de la Cámara de Comercio y del Ayuntamiento de Barcelona, y les presentamos el proyecto en septiembre de 2011. Salimos exultantes de la reunión: les pareció una idea muy buena y alineada con la estrategia de la ciudad: cultura + deporte + gastronomía. Nos dieron el contacto de la persona con la que teníamos que hablar en el Ayuntamiento (el Director del Área de Movilidad) y nos dijeron que cuando estuviésemos listos, los llamásemos para que pudiesen incluir la actividad en el BCN SHOP. Ellos cobrarían un 15% de todos los tickets vendidos y todos seríamos felices.
Y aquí empieza la pesadilla: tras varios intentos telefónicos de contactar con el Director de Movilidad (Ángel López) nos enteramos de que éste, con el cambio político en el consistorio, había pasado a ser otro: el sr. Adrià Gomila. Así, volvimos a intentarlo por el método telefónico. Os preguntaréis por qué usábamos el teléfono. Muy fácil: entendíamos que un proyecto basado en un vehículo nuevo debía ser explicado cara a cara para que pudiesen comprender la idea, ya que por aquel entonces no disponíamos de ningún vehículo que enseñar. Así perdimos el tiempo en septiembre y octubre. Finalmente, nos hicimos con su dirección de correo electrónico y le escribimos un email, adjuntando una presentación de nosotros mismos y nuestro proyecto.
Aquí hacemos un inciso: queremos hacer constar que no somos unos ignorantes. Los tres socios fundadores de Bicibar tenemos carreras profesionales reconocidas en nuestro ámbito y nos preparamos, durante 2 años en la escuela de negocios ESADE para enfrentarnos a este proyecto empresarial. En realidad, queríamos asegurarle al sr. Gomila que no iba a perder su precioso tiempo recibiéndonos en su despacho.
Fue en vano. No recibimos ni respuesta telefónica más allá de la cadena interminable de centralitas, ni por supuesto, por escrito. Así, no nos quedó otra que entrar en el registro del Ayuntamiento, en noviembre de 2011, un escrito explicando el proyecto empresarial, intentando cubrir todas las dudas que pensamos que pudiera generar en el lector del documento y adjuntando todas las garantías que creímos necesarias. Así mismo, de nuevo, les solicitábamos una reunión para poder explicar de palabra el proyecto, resolver sus dudas y adaptar nuestro negocio si fuese preciso.
Así pasó el mes de diciembre, enero, febrero y marzo (son más de 120 días). Intentamos en este tiempo, solicitar en qué punto se encontraba nuestra solicitud, pero claro, eso tampoco recibió respuesta.
Durante este tiempo hicimos los deberes: contratamos un gabinete de abogados y llegaron a la siguiente conclusión a través de un informe legal: la actividad se puede realizar por los siguientes motivos:
- El vehículo dispone de todas las garantías exigidas por la legislación española y europea.
- La circulación de ciclos está permitida según el código de circulación español.
- No existe ninguna norma ni ordenanza de la Ciudad de Barcelona en contra de esta actividad.
- La actividad de alquiler de ciclos (y sus asientos) existe en Barcelona y otras ciudades.
- La empresa está legalmente constituida, está al corriente de sus pagos y sus trabajadores de alta en el régimen general de la seguridad social.
- La actividad dispone de un seguro de responsabilidad civil.
Así que, tras gastarnos bastante dinero, concluimos que podíamos empezar. En marzo de 2012 escribimos al Alcalde y al Conseller de Empresa y Ocupació, solicitándoles amparo para que nos ayudasen a encontrar la manera de llevar a cabo el proceso a través del sistema burocrático, ya que, aunque la actividad era legal, no había forma humana de que nos atendiesen o contestasen.
Aquí agradecemos la colaboración del gabinete del Conseller de Empresa Mena, que nos atendió amablemente y creemos, aunque no tenemos constancia, que ayudó a concertar una cita con el inalcanzable Director de Movilidad. También agradecemos la ayuda que recibimos de Barcelona Activa, que estudió nuestro plan de empresa y, de igual forma, creemos que ayudó a concertar esa cita. No podemos decir lo mismo del Alcalde, del cual, a día de hoy, no sabemos aún nada.
En fin, por ir resumiendo: de esa reunión y al cabo de varios meses (en Julio 2012), el departamento de Movilidad emitió un permiso para hacer la actividad. Nosotros, además, obtuvimos una licencia de actividad para el alquiler de bicicletas, ya que, según otro departamento del Ayuntamiento, era lo más parecido: entiéndase que no iban a crear una nueva categoría sólo porque a nosotros se nos ocurriese montar una empresa innovadora que, por supuesto, no aparecía en su lista.
Armados con una licencia de actividad del Ayuntamiento y una carta de permiso del Director de Movilidad, seguimos con la aventura empresarial. Sin embargo, tanta dilación del proceso, nos llevó a una situación financiera muy delicada, con lo cual, nos vimos obligados, en noviembre de 2012, a solicitar un crédito para emprendedores a la Generalitat de Catalunya. De nuevo, Barcelona Activa y La Caixa, evaluaron nuestro negocio, lo dieron por bueno y ¡nos concedieron un crédito de 60.000 euros! No cabíamos dentro de nosotros mismos de lo contentos que estábamos. Con el plácet del Ayuntamiento dado por supuesto y la capacidad financiera conseguida… ¡Éramos imparables, ya sólo dependíamos de nuestro ingenio para levantar la empresa!
¿Sabéis qué hicimos? Pues amablemente le escribimos una carta en septiembre de 2012 al Director de Movilidad, indicándole cómo se habían desarrollado nuestras actividades en los últimos 3 meses, le facilitamos los resultados de las encuestas que hicimos a clientes y transeúntes, le detallamos nuestras operaciones, nuestras rutas, nuestros tiempos…¡Todo aquello que él mismo nos había dicho que era importante para el departamento de movilidad! Y una cosa más: le preguntábamos si creía necesario que cambiásemos algo, si creía que algo se podía mejorar para encajar mejor en la ciudad, si quería que le explicásemos algo en persona.
Bueno, fin de la historia: a día de hoy seguimos sin respuesta de esta carta, ni de las tantas otras comunicaciones realizadas. Y os preguntaréis…Si el requerimiento para llevar a cabo una actividad en Barcelona es disponer de licencia y vosotros la tenéis desde julio de 2012… ¿por qué paráis?
Pues porque la Guardia Urbana tiene órdenes “de arriba” (palabras textuales) de impedir nuestra actividad. Lo hacen, parando sus flamantes patrullas frente al Bicibar y haciendo bajar a los clientes. Y entonces se desarrolla el siguiente teatro:
- ¿Por qué no podemos operar? à Respuesta verbal: “actividad sin licencia”.
- ¿Qué hacen cuando enseñamos la licencia de actividad? à Respuesta verbal: “eso no vale”.
- ¿Qué vale? à Respuesta verbal: “lo que diga el Ayuntamiento”.
- Pero el Ayuntamiento nos ha dado esto. à Respuesta verbal: “pues eso no es suficiente”.
- ¿Qué necesitamos para que sea suficiente? à Respuesta verbal: “haced una solicitud”
- Ya la hemos hecho hace un año y medio y no contestan à Respuesta verbal: “no es mi problema”
Este diálogo, de forma circular puede llegar a alargarse más de una hora con cualquier agente con paciencia. Y, en fin, no seguimos porque eso sería volver a septiembre de 2011, que es cuando solicitamos por primera vez qué era lo que el Ayuntamiento desea que hagamos.
Y ahora sí que acabamos: no entramos a valorar si la actividad era buena o no. Lo que lamentamos es que tras un año y medio y más de 15 comunicaciones con distintos estamentos del Ayuntamiento de Barcelona, nos hayan faltado al respeto debido a cualquier persona que solicita amparo e información, nos hayan alentado con permisos parciales, nos hayan hecho perder el tiempo, perder los 100.000 euros que invertimos, endeudarnos con la Generalitat por 60.000 euros más y sobre todo, nos hayan hecho perder toda la ilusión legítima por crear empresa y riqueza en el país. Sin querer generalizar, pero si esta es la administración pública que tenemos, no saldremos jamás de esta crisis. Porque, en lo que a nosotros respecta, ellos han sido la causa de nuestro cierre de puertas.
Lo lamentamos por nuestros 11 colaboradores, que se han entregado a nuestra causa con ilusión y esperanza y han trabajado codo con codo con nosotros por este proyecto. Lamentamos no ser capaces de mantener sus puestos de trabajo. Lo lamentamos por nuestros pequeños proveedores.
Y por último: lamentamos las molestias que hayamos causado a los clientes que habían reservado sus rutas, especialmente a aquellos que este pasado fin de semana os avisamos con menos de un día de antelación de la cancelación de vuestros planes. Gracias, en cualquier caso, por haber confiado en nosotros en algún momento.
Emprendedores en la ruina, se despiden:
Silvia Ortega
Mike Schwentor
Paco Requena
ANEXO FINAL: adjuntamos la noticia que salió en el mismo momento en que nosotros empezamos a elaborar nuestro plan de empresa (19/05/2011)
"Xavier Trias afirma que el futuro de la ciudad es de los emprendedores y de los que tengan capacidad de innovar y trabajará para que no tengan que irse de Barcelona”
Nosotros SÍ nos vamos.
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