1ºQuien peor lo pasaría es aquellos españoles con deudas o hipotecas en euros distinta a la nueva Peseta que adoptaríamos y que seria muy negativo al incrementarse la deuda en la misma proporción en que se devalúa la moneda.(40 o 50% crecerían su deudas como mínimo)
Por otro lado quien tuviera acciones de empresas españolas habría que analizar su deuda y en la moneda que esta referenciada. Si la deuda estuviera en Euros, afectaría muy negativamente, ya que esta crecería en la misma proporción que se devaluara la moneda.
Además de la deuda habría que analizar caso por caso el origen de las ventas de estas compañías, ya que si las ventas estuvieran en moneda idéntica a la deuda, es efecto podría ser neutral (dependiendo de la relación deuda / ventas). Si las ventas fueran en moneda distinta y esta es la moneda “ganadora” (que se revaluara) el efecto sería positivo para la compañía (ganaría más pesetas) y al revés, si las ventas fuera en moneda perdedora las compañías sufrirían (ganarían menos).
2º Se beneficiaría las personas que tuviera acciones en Europa ( que no fuera España). Porque las inversiones seguirían estando en Euro / Francos Suizos / Libras y por tanto el efecto seria positivo ya que ganaríamos poder adquisitivo en España al devaluarse la Peseta frente a estas monedas.
Ante esa situación estaríamos (siempre y ojala que sea una suposición que no se cumpla) ante una situación en la que los activos financieros( depósitos bancarios, cuentas de ahorro etc..), en contra de los activos reales ( acciones, inmuebles, tierras,materias primas... etc), sufrirían enormes perdidas de valor, como ya se ha visto en muchos casos históricos. En todos ellos, el único activo que en el medio / largo plazo se salvó fueron los activos reales, en especial las compañías sin deuda y con capacidad y gestión suficiente para seguir funcionando en ese difícil entorno. En todos esos casos mencionados las inversiones en compañías (en el equity) permitió a los accionistas mantener su poder adquisitivo.
Desde mi punto de vista la mejor forma de protegerse ante el peor escenario posible es invirtiendo nuestro dinero activos reales, en especial acciones de compañías sólidas, con ventajas competitivas importantes y duraderas, con poca o nula deuda, con modelos de negocio contrastados / sin amenazas y con negocios globalizados (o “globalizables” – lo que no venda en una parte del mundo que lo pueda vender en otra parte del mundo).
2 comentarios:
Soy de Argentina, el año 2002 la pasamos bastante mal. Hubo mucha incertidumbre y se hablaba de hiperinflación. Por suerte la política monetaria fue restrictiva y sólo alcanzó un 40% anual con una caida del 12% del PBI.
Sólo con el repunte de la economía mundial y la baja de la tasa de interés en EE.UU pudimos aprovechar a salir.
el beneficio fué: poner en marcha sustitución de importaciones (más empleo), menos deuda pública, más ahorro pero fuera del sistema.
España debería lograr que el BCE "EMITA MÁS DINERO" YA QUE HAY ALTO DESEMPLEO.
Hay que ser más pragmáticos y menos austríacos.
Argentina se recuperó después de su quiebra pero es cuestión de tiempo que vuelva a caer con las políticas que está llevando a cabo vuestra presidenta. Suerte
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