Un estudio hecho en los países nórdicos , demostró que las personas que invierten en bolsa no son los que más dinero tienen, sino lo más inteligentes.

"Por extraño y paradójico que le parezca: La renta variable es el activo-a largo plazo-más rentable y menos arriesgado".Francisco García Paramés

La clave en el mundo de las inversiones está en la PACIENCIA, como decía un inversor value "Más vale hacerse rico despacio que pobre rápidamente" .

Todo llega para quien sabe esperar.Nunca te des por vencido, las grandes cosas llevan tiempo.

‎ "Yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos."Daniel Lacalle

Los seres humanos observan que hoy en día las carreteras, los hospitales, las escuelas, el orden público, etc. etc., son proporcionados en gran (sino en exclusiva) medida por el estado, y como son muy necesarios, concluyen sin más análisis que el estado es también imprescindible. No se dan cuenta de que los recursos citados pueden producirse con mucha más calidad y de forma más eficiente, barata, y conforme con las cambiantes y variadas necesidades de cada persona, a travésdel orden espontáneo del mercado, la creatividad empresarial y la propiedad privada.Jesús Huerta de Soto

Comprar cuando la bolsa baja y vender cuando sube es difícil porque va en contra de la naturaleza humana: en los últimos 3.000 años, cuando el vecino de al lado salía corriendo o gritaba "fuego", ha resultado rentable salir corriendo también. De ahí que cuando la bolsa sube nos dan ganas de comprar, y cuando baja nos dan ganas de vender, por una simple cuestión de biología.

¿Pero es que no os dais cuenta que todas las injusticias y toda la corrupción proviene de lo "publico"?‏



domingo, 31 de agosto de 2008

¿Cómo sobrevivir a la caída de los mercados?

Por Sonya Morris, Analista de Fondos de Morningstar | 05/08/2008
Invertir en un mercado complicado como el actual pone a prueba la paciencia de cualquier inversor. A continuación le proponemos cinco trucos para navegar en este mercado turbulento.

1.No sucumba al pánico

Aunque la situación económica es ciertamente preocupante, el continuo goteo de noticias negativas hace que esa situación sea cada vez más difícil de sostener y es entendible que algunos inversores sucumban al pánico. De hecho muchos de ellos ya han vendido sus participaciones de fondos de renta variable como demuestran los datos de los cinco primeros meses de este año en el que el patrimonio de los fondos de renta variable española ha disminuido en un 30%.
Pero, como sabemos, sucumbir al pánico no suele conducir a buenas decisiones de inversión. Aunque desprenderse de fondos que han caído mucho (como los fondos de renta variable) puede producir una cierta sensación de alivio y de protección, también trae consigo otras preocupaciones como, por ejemplo, el saber cuando hay que volver a tomar posiciones en el mercado. Si uno espera demasiado puede perderse gran parte de la recuperación.
Varios estudios han demostrado que no merece la pena intentar adivinar los altibajos de los mercados ya que estar fuera en los mejores días puede tener un impacto importante en los resultados conseguidos. Por ejemplo, en su libro (“More Than You Know”), Michael Mauboussin de la gestora Legg Mason examina qué es lo que pasaría si un inversor estuviera desinvertido en los 50 mejores y 50 peores días experimentados por el índice S&P 500 en el periodo comprendido entre el 3 de enero de 1978 y el 31 de octubre de 2005. En ese periodo, el índice en cuestión generó una rentabilidad media anual del 9,6% (en dólares), pero si el inversor hubiera estado fuera los 50 mejores días (de un total de más de 7.000) apenas hubiera conseguido una rentabilidad del 2,2%; por el contrario, el inversor que hubiera sido capaz de evitar los 50 peores días hubiera obtenido una rentabilidad media anual del 18,4%.
Recientemente un estudio realizado por Javier Estrada (“Black Swans and Market Timing: How Not To Generate Alpha”) muestra, tras haber analizado 160.000 rentabilidades diarias obtenidas en 15 mercados internacionales, que el inversor que no hubiera estado invertido los 10 mejores días tendría una cartera valorada casi en la mitad de la de un inversor que hubiera mantenido sus posiciones. El hecho es que sólo 10 días de un total de 160.000 (es decir menos de un 0,1%) pueden marcar la diferencia.
Por eso nuestros gestores preferidos son aquellos que mantienen la misma disciplina y convicción en cualquier escenario de mercado. Pensamos que los inversores deberían seguir la misma regla, es decir, adoptar un plan de inversión a largo plazo y
mantenerse fiel a él.
2.Céntrese en el largo plazo
Si uno invierte en acciones, el horizonte de inversión debería ser de al menos cinco años (si invierte a un plazo inferior, no debería estar invertido en acciones si no en fondos de renta fija o fondos monetarios). Lo que importa es cómo sus inversiones se comportarán a lo largo de todo su horizonte de inversión, no cómo lo harán la próxima semana o el próximo mes.
Si uno toma un poco de perspectiva y analiza la rentabilidad de la bolsa a largo plazo, el escenario es ciertamente menos catastrofista que el que trasluce de la evolución registrada en este primer semestre del 2008. Por ejemplo, desde su creación en 1969, el índice MSCI World ha generado una rentabilidad de más del 9% anual (en moneda local). Además, este índice nunca ha sufrido pérdidas en cualquier periodo de 10 años.



Fuente: Morningstar Direct.
Cada punto del gráfico representa la rentabilidad a 10 años obtenida por el índice MSCI World.

3.Tenga expectativas razonables
Si entiende por adelantado como sus fondos son susceptibles de comportarse durante fases complicadas de los mercados, entonces es probable que sobrereaccione menos cuando la situación se complique. Aunque, evidentemente, no hay garantías de que un fondo se comportará igual que en el pasado, las rentabilidades históricas ofrecen información sobre las expectativas futuras. Por ejemplo,si el gestor de su fondo aplica una política agresiva y el fondo ha registrado en el pasado una volatilidad por encima de la media de su categoría, entonces no debería sorprenderle que el fondo sufra mayores altibajos en un mercado bajista. Por lo tanto, si entiende
el comportamiento de su fondo y ha sido honesto con su propia tolerancia al riesgo, hay menos posibilidades de que se desprenda de él cuando los mercados bajen.
4.Diversifique
La diversificación es la mejor defensa contra los giros del mercado. Para ilustrar rápidamente este punto basta con comparar las rentabilidades obtenidas por las categorías de Renta Variable Global Gran Capitalización y la de Mixtos Euros Defensivos en lo que llevamos de año. Mientras la primera pierde más de un 18% en ese periodo, la segunda apenas se deja un 4%.
Evidentemente la distribución de activos que más se adapte a sus necesidades dependerá de su horizonte de inversión, de su tolerancia al riesgo y de sus expectativas de rentabilidad, pero, en general, puede disminuir el riesgo total de su cartera si invierte en una mezcla de activos que tienen cierta descorrelación entre ellos.
Si su cartera ya está diversificada, recuerde que es importante evaluar los resultados de su cartera en su totalidad, no de cada fondo en particular. Está demostrado que los inversores tienen tendencia a mirar sus inversiones de forma individual lo que les suele llevar a tomar malas decisiones.
5.Reduzca sus comisiones
Las comisiones son un elemento clave a la hora de seleccionar un fondo y más aún en un entorno de bajas rentabilidades (a medida que bajan las rentabilidades, los costes se comen una parte cada vez mayor de esos retornos). Cuando los mercados suben, pocos se preocupan de las comisiones de sus fondos. Por ejemplo, en el 2006 los fondos de acciones españolas ganaron un 32% de media,mientras que el ratio de gastos totales para la media de estos fondos se sitúa en el 1,9%, lo que representa un 6% de la rentabilidad. Pero al año siguiente estos fondos apenas rentaron un 7%, lo que supone que los ratios de gastos totales subieron hasta el 30% de la rentabilidad.
Muchos analistas estiman que experimentaremos rentabilidades de un dígito de media en los próximos años. En estas circunstancias, los gastos se convierten en un criterio extremadamente importante. Merece la pena, por lo tanto, que las comisiones
sean lo más bajas posible. Otro argumento es que en Estados Unidos Morningstar ha demostrado que los costes constituyen un indicador potente de la futura rentabilidad relativa de los fondos… es decir, los fondos más baratos tienen más probabilidad de
hacerlo mejor que los fondos caros.

No hay comentarios: