Un estudio hecho en los países nórdicos , demostró que las personas que invierten en bolsa no son los que más dinero tienen, sino lo más inteligentes.

"Por extraño y paradójico que le parezca: La renta variable es el activo-a largo plazo-más rentable y menos arriesgado".Francisco García Paramés

La clave en el mundo de las inversiones está en la PACIENCIA, como decía un inversor value "Más vale hacerse rico despacio que pobre rápidamente" .

Todo llega para quien sabe esperar.Nunca te des por vencido, las grandes cosas llevan tiempo.

‎ "Yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos."Daniel Lacalle

Los seres humanos observan que hoy en día las carreteras, los hospitales, las escuelas, el orden público, etc. etc., son proporcionados en gran (sino en exclusiva) medida por el estado, y como son muy necesarios, concluyen sin más análisis que el estado es también imprescindible. No se dan cuenta de que los recursos citados pueden producirse con mucha más calidad y de forma más eficiente, barata, y conforme con las cambiantes y variadas necesidades de cada persona, a travésdel orden espontáneo del mercado, la creatividad empresarial y la propiedad privada.Jesús Huerta de Soto

Comprar cuando la bolsa baja y vender cuando sube es difícil porque va en contra de la naturaleza humana: en los últimos 3.000 años, cuando el vecino de al lado salía corriendo o gritaba "fuego", ha resultado rentable salir corriendo también. De ahí que cuando la bolsa sube nos dan ganas de comprar, y cuando baja nos dan ganas de vender, por una simple cuestión de biología.

¿Pero es que no os dais cuenta que todas las injusticias y toda la corrupción proviene de lo "publico"?‏



lunes, 30 de mayo de 2011

Formación financiera: Activos y pasivos

Un activo es lo que llena tus bolsillos de dinero.
Un pasico es lo que vacía tus bolsillos, lo que sólo provoca gastos.
Si compras esa soberbia residencia y vives en ella, generará muchos gastos, será un pasivo; en cambio, si la compras para alquilarla o la vendes con plusvalías, será un activo. El secreto para hacerse rico es poseer muchos activos y pocos pasivos.

Existe 4 tipos de trabajadores: en el cuadrante izquierdo están los trabajadores que trabajan por dinero , pregúntate ¿ conoces algún empleado de cuenta ajena que se haya enriquecido con su sueldo? , y en el cuadrante derecho están el grupo de personas donde el dinero trabaja para ellos. Si queremos ser más independientes financieramente tenemos que redirigir nuestros negocios o inversiones al cuadrante derecho:
Los millonarios viven en formidables casas y compran coches lujosos cuando tienen activos y riqueza suficiente. Pueden pagar sus caprichos  con los ingresos que genera sus activos. Por el contrario, los que viven como ricos, sin serlo, los que gastan el dinero que no tienen comprando cosas que en realidad no necesitan, sólo aparenta opulencia ante sus amigos o familiares, lo hacen endeudándose prematuramente. La clase media, en general, trabaja para gastar, pagar intereses a los bancos  y tributos al tesoro público. El secreto está  en ahorrar, invertir bien y diferir los lujos innecesarios hasta que se puedan pagar sin tener  que trabajar por ellos.  El que entiende cómo funciona el interés lo gana; el que no, lo paga. Lo más importante  para tener unas finanzas saneadas no es cuánto dinero se gana sino cuánto  se conserva. La mayoría de las personas cuanto más ganan más gastan; por lo tanto , el trabajar  más para ingresar más billetes difícilmente  resolverá los problemas económicos si se carece de una buena cultura financiera y lo único que prevalece  es la ostentación y la fanfarronería.

Son muchos los que suspiran por un aumento de sueldo que conllevará  más retenciones en la nómina , un incremento del gasto , un mayor endeudamiento y , en último término, una declaración de la renta más penosa. Por supuesto, esa sustancial mejoría del salario irá ligada a un ascenso profesional que acarreará una acentuación de nuestra esclavitud laboral. Cuando iniciamos un trabajo por cuenta ajena, aspiramos a ser el jefe de nuestro departamento, olvidando que , si finalmente lo conseguimos, elevaremos el dintel de nuestra responsabilidad y dedicación a la empresa. Trabajar para otro implica que, cuando te despidan, o en el mejor de los casos te jubilen, no tendrás nada tuyo, sólo la subvención del paro o la exigua pensión; no dispondrás de ningún valor residual que genere beneficios para ti o tus hijos. "Me ganaba la vida pero no la vivía" suelen decir los enfermos terminales; y Thoreau afirma que " no hay nadie tan equivocado como aquel que pasa la mayor parte de su vida ganándose la vida". 


Leí en un libro que en un colegio les dieron un caramelo a cada uno de los alumnos de cuatro años. El profesor les advirtió que los niños que lo conservaran tras finalizar el recreo, recibirían, como recompensa a su paciencia y autocontrol, dos caramelos. La mayoría de los escolares se comieron inmediatamente la golosina. Años después, se comprobó que aquellos alumnos  que vencieron la tentación tuvieron más éxito en la vida y en sus negocios que el resto de sus compañeros.

Recuerda:  que los ricos adquieren sus lujos al final, pagándolos con los activos que han trabajado para ellos; en cambio, la clase media los necesita ya, inmediatamente, y los compra al principio, endeudándose y teniendo que sacrificarse para pagar esos caprichos gran parte del resto de sus vidas. Las deudas los esclavizan y les impiden cambiar de hábitos y de estilo de vida. Muchas familias viven al día, al límite, usando su tarjeta de crédito como último recurso para seguir consumiendo por encima de sus posibilidades; subsisten a escasos meses de salario de la bancarrota, son " ricos de mentirijillas". Se sabe que el uso de las tarjetas hace que compremos, de media, un 23,5% más. Con el pago diferido gastamos más dinero del que tenemos, para comprar cosas que no podemos permitirnos y que no necesitamos. Debes aprender a diferenciar un gasto bueno de un gasto malo.
Un gasto bueno es una inversión, es la compra de un activo que , en el futuro, te generará mas ingresos; es un gasto que , a la larga, pagarán tus clientes. En cambio, un gasto malo es aquel que no se recupera, que sólo pagas y financias tú. R. Samsó dijo que "las deudas pésimas no compran riqueza, sólo compran la apariencia de la riqueza.Es el dinero más caro del mundo porque proviene del trabajo futuro... ! llega bajo una montaña de intereses!.

Para ser feliz no se necesita gastar mucho. El dinero no lo es todo siempre que tengas el suficiente. No nos asegura la felicidad, pero es necesario y no hay que evitarlo ni tenerle miedo, sobre todo al conseguido siendo emprendedores y aplicando nuestra inteligencia. En cambio, el dinero obtenido mediante las subvenciones y ayudas estatales no fomenta el ahorro ni el esfuerzo.

Un ingreso activo requiere del trabajo personal para conseguirlo.
Un ingreso pasivo  es el que se consigue percibiendo los intereses y plusvalías de nuestro capital, por el cobro  de rentas de alquiler de bienes inmuebles, por la posesión de patentes, licencias o derechos de autor, etc. Lo importante es que dichos ingresos se generan aunque no trabajemos.

Una persona goza de libertad financiera cuanto tiene los suficientes ingresos pasivos como para compesar, con creces, sus gastos y necesidades diarias. Esa libertad  se puede obtener sin necesidad de ser un potentado; sólo hay que limitar nuestros gastos  y saber invertir con eficiencia nuestros ahorros. Un multimillonario  que lleve un nivel de vida  de lujos y derroche puede tener más gastos que ingresos pasivos y necesitar  seguir trabajando para compensar ese déficit. Es rico pero no es financieramente libre.

Pero no debes interpretar el trabajo  como un castigo. Sin trabajar es muy difícil alcanzar la felicidad. Todos estamos  en este mundo para cumplir un cometido; la naturaleza  nos ha dotado  de unas capacidades y habilidades que debemos desarrollar, aunque sólo sea  por el bien  de los demás. Tener libertad financiera, eso sí, te permitirá  elegir la ocupación que más te satisfaga y , si así lo deseas, despedirte de tu jefe; te facilitará  ser libre y feliz. El poseer  suficiente dinero no nos asegura la felicidad, pero nos permitirá  decidir, libremente ,qué hacemos con nuestro tiempo. Lo más inteligente es procurar hacer excelentes adquisiciones e inversiones para que, con el tiempo, la mayor parte de nuestras rentas provengan de dicho origen en forma de ingresos pasivos; y ello, junto con un estricto  control de los gastos, nos hará financieramente libres. Si nuestro negocio fracasa, nuestra empresa quiebra , si enfermamos o si perdemos el trabajo, podremos seguir cubriendo nuestros gastos habituales. Recuerda que ganar más dinero no siempre resuelve los problemas  económicos si no tenemos una autodisciplina de ahorro y plan efectivo de control financiero. Debemos aplicar dicho plan desde nuestra adolescencia, lo que favorecerá la creación de un colchón económico que a lo largo de nuestra vida laboral nos permita disponer de libertad de elección, ya sea realizando otras tareas que nos satisfagan más o simplemente cambiando de sector laboral. Ten siempre presente que " si el dinero no está primer en tu cabeza , no permanecerá en tus manos". No es prudente llegar a la jubilación sin independencia económica porque no sabemos si el sistema público de pensiones será viable en el futuro, ni si dicho subsidio podrá satisfacer nuestras necesidades."Cuando me jubile, la Seguridad Social y papá Estado me asegurarán  una paga digna", se repite la gente. Ésa es una creencia ilusoria y poco informada. Cuando se instauraron las pensiones de jubilación, la vida media de la población oscilaba entre los 63 y los 67 años; ahora, con el progresivo aumento de la misma, cobramos las pensiones durante muchos más años, con la consiguiente devaluación y pérdida del poder adquisitivo de las mismas. Además el pago se fundamenta en los sistemas piramidales de Ponzi. No aportamos nuestras cotizaciones a una hucha personal; con nuestros impuestos financiamos a los ya jubilados y sabemos que muchas estafas financieras se han basado en esos sistemas piramidales, que , al final- cuando hay más receptores de subsidios que cotizantes-, se derrumban.
Los ricos trabajan para aprender, no para ganar dinero, y aprenden a gestionar el riesgo, no a evitarlo.

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