Los autores cogieron dos supuestos: un trabajador con el sueldo medio y otro con el salario mínimo interprofesional. Supusieron que cada uno de ellos aportaba al Ibex 35 lo mismo que a la Seguridad Social (y reinvertía beneficios, por supuesto). Incluso, para aquéllos que aleguen que el sistema también debe cubrir a los más necesitados (discapacitados, gente que no ha podido cotizar, etc...), hacen el cálculo suponiendo que el 25% de lo acumulado va a parar a un fondo común para cubrir estas necesidades.
Las conclusiones a las que llegaron no pueden ser más demoledoras para el sistema público en vigor. Un trabajador medio que hubiera entrado al mercado laboral con 25 años en 1992 podría jubilarse en 2012 con una pensión de, aproximadamente, 2.169 euros. Y quitando ese 25% de fondo común (un porcentaje mayor del que seguramente sería necesario), aún le quedarían 1.627 euros al mes.
Pero no sólo este trabajador, más o menos favorecido, que cobra el sueldo medio podría jubilarse dignamente a una edad más temprana que con el sistema público. Alguien que hubiese cobrado sólo el salario mínimo interprofesional también podría retirarse con 45 años y cobrar unos 780 euros al mes (una cantidad baja, pero en línea con la pensión media actual, próxima a los 870 euros al mes).
Y si en vez de jubilarse con 45 años lo hacen con 55 (tras treinta años trabajando), las cantidades se disparan. Frente a estas cifras, más de la mitad de los pensionistas españoles cobran menos de 800 euros a los 65 años. Y sin ningún capital acumulado que poder legar a sus descendientes en caso de fallecimiento.
Porque hay que tener en cuenta que esa pensión sería la renta del capital acumulado. Y ese capital sería importantísimo, cercano al millón de euros en algunos casos. Es decir, que los españoles serían más ricos, estarían más tranquilos ante su futuro y podrían dejar a sus hijos una herencia mucho más importante. Con el sistema actual, si un trabajador muere con 65 años, todo lo que ha cotizado se evapora; con un sistema de capitalización, se lo quedarían sus herederos.
Evidentemente, no serían los ricos, que ya tienen sus propios planes privados, los que se beneficiarían de esto, sino las clases medias y los más pobres, que dispondrían de unas pagas dignas y podrían jubilarse mucho antes. Pero claro, entonces no estarían en manos de sus políticos, que cada mes les recuerdan que el dinero de sus pensiones sale de los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno controla.
Está claro que los sinvergüenzas de los políticos gobiernan en contra y a espaldas del pueblo. Ellos viven en su mundo y a los demás que le den morcilla. Chilen llevan 30 años con unas pensiones privadas que crecen de media un 9% y esta generando unas rentas que harán que en la próxima generación supere a España en renta per cápita. Tiene un paro del 8% y creciendo entre el 5 al 7%.
más información : http://www.juandemariana.org/pdf/061116sociedad_propietarios.pdf
http://www.scribd.com/doc/41994134/Value-Inverstors-Legendarios
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