Un estudio hecho en los países nórdicos , demostró que las personas que invierten en bolsa no son los que más dinero tienen, sino lo más inteligentes.

"Por extraño y paradójico que le parezca: La renta variable es el activo-a largo plazo-más rentable y menos arriesgado".Francisco García Paramés

La clave en el mundo de las inversiones está en la PACIENCIA, como decía un inversor value "Más vale hacerse rico despacio que pobre rápidamente" .

Todo llega para quien sabe esperar.Nunca te des por vencido, las grandes cosas llevan tiempo.

‎ "Yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos."Daniel Lacalle

Los seres humanos observan que hoy en día las carreteras, los hospitales, las escuelas, el orden público, etc. etc., son proporcionados en gran (sino en exclusiva) medida por el estado, y como son muy necesarios, concluyen sin más análisis que el estado es también imprescindible. No se dan cuenta de que los recursos citados pueden producirse con mucha más calidad y de forma más eficiente, barata, y conforme con las cambiantes y variadas necesidades de cada persona, a travésdel orden espontáneo del mercado, la creatividad empresarial y la propiedad privada.Jesús Huerta de Soto

Comprar cuando la bolsa baja y vender cuando sube es difícil porque va en contra de la naturaleza humana: en los últimos 3.000 años, cuando el vecino de al lado salía corriendo o gritaba "fuego", ha resultado rentable salir corriendo también. De ahí que cuando la bolsa sube nos dan ganas de comprar, y cuando baja nos dan ganas de vender, por una simple cuestión de biología.

¿Pero es que no os dais cuenta que todas las injusticias y toda la corrupción proviene de lo "publico"?‏



lunes, 21 de febrero de 2011

Universitarios ... ¿ emprendedores?

Fuente del artículo aquí
Uno de los tópicos más al uso cuando se habla de desarrollar la economía y generar riqueza es el de destacar el papel que desempeñan la formación y, más en concreto, la universidad. Se tiende a pensar que son necesarias buenas universidades para que la economía se desarrolle, y, por tanto, la formación de alto nivel debe de ser una prioridad en la agenda económica de los gobiernos.
Y, sin embargo, cuando uno mira alrededor, se encuentra con que la mayor parte de los emprendedores no son universitarios; es más, la mayor parte de los principales emprendedores de nuestro tiempo no pasaron por la universidad o, si lo hicieron, no concluyeron sus estudios.
Sin hacer un estudio exhaustivo, ni Bill Gates (Microsoft), Steve Jobs (Apple) o Mark Zuckerberg (Facebook) tienen un título universitario. Más cerca de nosotros, Ramón Areces (El Corte Inglés) o Amancio Ortega (Inditex) no visitaron las universidades hasta que fueron a contar sus historias de éxito. El arquetipo de emprendedor lo constituye el empleado que empieza como ascensorista o botones, y termina dirigiendo la empresa.
No parece que la preparación universitaria sea un requerimiento para ser emprendedor. Es más, la breve evidencia empírica aportada parece apuntar en la dirección contraria. Y quizá esta aparente contradicción podría tener explicación en la teoría económica austriaca. En concreto, en el concepto de conocimiento empresarial (entrepreneurial knowledge).  
Es difícil definir con precisión este concepto, pero constituye el punto de partida del proceso de emprendimiento. Es la típica "idea feliz", algo que de repente se le ocurre al individuo. Por ejemplo, la idea de Steve Jobs de comercializar el iPhone es conocimiento empresarial.
Huerta de Soto lo define en base a seis características básicas:
  1. Es subjetivo y práctico, no científico.
  2. Es exclusivo, solo se le ocurre al actor.
  3. Está disperso por las mentes de todos los individuos; cada individuo tiende a descubrir la información que le interesa, sobre lo que le preocupa.
  4. Es tácito, no estructurado. El actor sabe cómo hacer algunas acciones, pero normalmente no identifica sus elementos o si son ciertos.
  5. Se crea de la nada, precisamente a través del emprendimiento; no se puede buscar sistemáticamente.
  6. Se puede transmitir a través de procesos sociales complejos, normalmente de forma inconsciente y no sistemática.
Como se observa, son características prácticamente opuestas a las del que podríamos llamar "conocimiento universitario", el que adquieren los estudiantes durante sus años de carrera. El conocimiento universitario tiende a ser científico y teórico; es común a todos los receptores (aunque el grado de comprensión y su interpretación varía de unos individuos a otros); es estructurado; se puede obtener sistemáticamente (mediante la investigación o la deducción) y se transmite de forma consciente, por ejemplo, en las clases.
Del puro conocimiento universitario, no salen ideas para los negocios. Aunque también es cierto que dicho conocimiento enriquecerá al individuo, permitiéndole la creación de conocimiento empresarial en ámbitos que previamente no le eran alcanzables.
Así pues, son compatibles el conocimiento universitario y el conocimiento empresarial. El problema es el coste de oportunidad que supone la adquisición del primero, y que dificulta a los universitarios la obtención del segundo. En efecto, la formación universitaria exige unos cuantos años de nuestras vidas, y un grado de ocupación importante en las mismas para obtener el codiciado título. Durante ese tiempo, la atención del individuo se dirige, normalmente, a sus estudios (bueno, y a otros aspectos de su vida social...).
Esto no significa que no esté generando "conocimiento empresarial". Pero se está generando sobre aquello que preocupa al individuo en ese momento: cómo aprobar las asignaturas, cómo soslayar la vigilancia del profesor en ese examen tan difícil, qué hacer la noche del viernes o cómo conseguir la atención de la chica o chico de enfrente.
Mientras tanto, el recadero de los almacenes "El Encanto", el sastre de batas para bebé, el programador de instituto y el ascensorista están aprendiendo de su negocio. Están generando el conocimiento empresarial que a ellos les preocupa y que será el fértil suelo del que surgirán ideas para cambiar la forma en que las empresas hacen negocios. Y para ello no se necesita ninguna preparación especial, más que atención e imaginación.
Son como los niños que montan en bicicleta. Ninguno de ellos es capaz de explicar por qué la bici no se cae cuando da pedales y sí cuando deja de darlos. Pero saben dar pedales y saben que si dan, llegarán a su destino. Un universitario será capaz de explicar (espero) el movimiento y estabilidad de la bicicleta aplicando las leyes físicas que tan duramente ha estudiado. Pero sería terrible que uno no pudiera montar en bici sin conocer dichas bases teóricas: ¿quién podría montar en bici antes de los 20 años?
Así pues, no nos engañemos. Los emprendedores no salen de la universidad; la creación de riqueza no tiene allí sus mimbres. De la universidad salen instrumentos de gran productividad, pero que siguen necesitando la orientación del emprendedor para ser útiles. Es más, el tiempo que los universitarios invierten en formarse lo pierden de conocer las necesidades de la gente y de emprender. En fin, la historia demuestra que son compatibles la pobreza de un país y la alta cualificación de sus universitarios.
En resumen, la enseñanza universitaria no es la solución para que un país salga de la crisis y comience a crear riqueza. Menos aún, cuando dicha enseñanza es pública y ni siquiera viene guiada por las necesidades del mercado. De la crisis no nos sacarán ni universitarios ni políticos. Habrá que buscar en otro sitio.

Insisto: la Universidad dota de conocimientos científicos y es necesaria; pero tiene un coste de oportunidad en cuanto a la generación de conocimiento empresarial.

La Universidad Española: Centro de preparación para el paro

Aún recuerdo las palabras de mis padres hace años… “Estudia para que el dia de mañana puedas trabajar en algo que te guste y no tengas que estar como un mulo trabajando en lo que te salga por cuatro perras”

En esa época (hace unos 10 años), aún tenía cierto prestigio, estatus social o como le queráis llamar, tener conocidos que iban a ser médico, abogado, biólogo… A todos nos metieron en la cabeza, que el mejor camino para tener una vida totalmente estable y ganar dinero sin problemas en el futuro, pasaría por ser universitario. Todos hemos crecido con esas series de la televisión en las que se ve a niños americanos de pueblo que terminan teniendo éxito en la vida, todo les sale bien tras su paso por ese super campus universitario de Harvard, gracias a una beca que recibieron por lo buenos estudiantes que eran.

Este sueño con el que entramos en la universidad de dedicarnos profesionalmente a algo que nos gusta y vivir de ello, se va esfumando con el paso de los años y los exámenes, nos damos cuenta que como nosotros, hay 300 alumnos más en el aula, si sumamos todos los de todas las aulas, mas los de todas las universidades españolas (Un par de decenas de miles) y le añadimos todos los de Europa (Bienvenidos a una comunidad de libre competencia), ya nos va asustando. Y luego se pregunta uno. ¿Realmente hacen falta tantos abogados o biólogos?, la respuesta es un rotundo NO. Aparte, los profesores comienzan a desilusionarnos enseñándonos asignaturas a las que nunca le vemos una aplicación práctica, rollos incomibles que poco tienen que ver con la imágen mental que nos habíamos hecho de la carrera. ¿Pero cuando vamos a aprender algo que de verdad me sirva en mi futuro profesional?

Y bueno, tras estrujarnos los sesos y sufrir durante años, y si tenemos suerte, prepararemos unas oposiciones que nos asegurarán al menos 1500 euros toda la vida, trabajando en lo mismo durante 40 años. Si no tienes suerte, te tendrás que enfrentar a decenas de entrevistas en las que terminarán diciéndote “No eres el perfil que buscamos”. Cuando deberían decir “Es que el hijo del cuñado del jefe ha decidio que también quiere chupar del bote”.

Entonces es cuando volvemos a ver al crío de la vecina, el que fue un zoquete en la escuela y hizo un cursillo de mecánica, y ahora nos trae la factura de la reparación del coche (que de tanta entrevista en la otra punta del pais se nos ha jodido)…

“Pues le he tenido que cambiar esto y lo otro, y entonces tuve que poner un par de manguitos… más la mano de obra, dame 250 euros por ser para ti”.

Que alegría!!!, desde que lo perdimos de vista al comienzo de la universidad, vive en su propio piso, tiene un cochazo y el taller es suyo. ¿Que tenemos nosotros?, ah no, que seguimos buscando trabajo… No sé, lo mismo el colega necesita alguien que le lleve los papeles. En este momento es cuando uno se plantea si realmente hicimos bien eligiendo el camino de ser universitarios, ya que al final el fontanero que nos arregla el grifo gana más que nosotros. Casi todo el mundo sin carrera universitaria gana más que nosotros!!!

Esta es la cruda realidad de nuestro pais.

Como decía Gandalf “El mundo ha cambiado”, hoy en dia estamos en una sociedad controlada por macro corporaciones que sólo, repito, sólo realizan el diseño y control de sus productos en países desarrollados como el nuestro. Aparte para todos estos procesos, nunca te contratarán a tí, ya que hay un experto finlandés con un montón de experiencia que tú no tienes. Todos los demás elementos de la cadena de fabricación son realizados en paises subdesarrollados para una mayor eficiencia económica (más dinero con menos costes). Seamos realistas, en un par de años no habrá tienda de la esquina, tendrá que cerrar, porque en las cercanías habrá un Eroski, o un Carrefour que tiene muchos más productos a mejores precios y cuyos empleados, da la casualidad son estudiantes que se tienen que pagar una carrera universitaria. ¿Quién estuvo la última vez de compras en una zapatería pequeña o una tienda de ropa, que no estuviera en un centro comercial y perteneciera a una gran corporación como Inditex (Zara, Pull and Bear, Springfield, …)? Seguro que pocos, ¿Quién termina trabajando en todos estos empleos? Universitarios, que se pagan una esperanza universitaria, como inversión de futuro o ¿deberíamos decir como inversión del INEM (oficina de desempleo)?

Lo peor es que nuestras universidades siguen preparando estudiantes para un mundo ancestral que ya no existe, con titulaciones genéricas que no cumplen ni de lejos las demandas de la sociedad, con prácticas totalmente obsoletas que usan programas y procesos que nadie utiliza de forma práctica hace años. De ahi la ventaja empresarial que nos llevan paises como Japón o USA (en otros aspectos tienen mucho que aprender).

En este nuevo mundo, tiene más posibilidades laborales (y gana mucho más) un autodidacta con vocación. Por poner un ejemplo, un diseñador gráfico, que ha aprendido con un cursillo a distancia y tiene talento para esa tarea, es mucho mejor valorado en el mundo laboral, que un super diplomado con 2 titulaciones (Informática y Comunicación audiovisual) y un master en diseño por ordenador. Y bueno, lo peor, es que al final el titulado consigue el mismo trabajo que el otro chaval (nuevamente si tiene suerte), pero el titulado ha estado economicamente hablando “perdiendo el tiempo”, Porque con menos dinero invertido, menos tiempo (que también es riqueza a la larga) y menos esfuerzo ha conseguido el autodidacta el mismo objetivo en menos tiempo.

Concretemos, no quiero decir con esto que la universidad española sea una pérdida de tiempo o que no sirva para nada, yo mismo he sido universitario y muy en el fondo estoy donde estoy hoy gracias a que planté las primeras semillas con mis estudios. Aunque tengo que reconocer que si no me hubiera ido al extranjero tras la universidad, no me defendiera hoy en 2 idiomas distintos al español, no hubiera realizado un proyecto en una universidad extranjera y no hubiera estado de prácticas en una gran corporación (nuevamente fuera de españa), hoy en día sería parado, o estaría trabajando en un puesto inferior a mi formación universitaria, cobrando un 30 o 40% menos de sueldo, que es lo que cobran conocidos mios igualmente cualificados (universitariamente hablando). Es decir, la antigua fórmula de estudia una carrera y ya está no vale, hay que desarrollar otras habilidades, entre ellas las sociológicas, ser capaz de adaptarse a los cambios rápidamente y sobretodo hay que moverse mucho, mucho, mucho.

En mi opinión la universidad debería reformarse por completo, partiendo de unos objetivos laborales a cumplir y creando carreras muy preparadas de acuerdo a esos objetivos y no creando carreras genéricas que solo sirven para generar parados, ya que al final en cualquier entrevista lo que menos mirarán es si tienes una carrera universitaria. Aparte de que todos sabemos que en cualquier puesto laboral siempre exigen cosas que nadie te ha enseñado en la universidad. ¿Donde están los cursos de inglés hablado y escrito tan necesarios?, ¿Dónde están las prácticas en empresas reales?. Las personas que hoy en dia triunfan en el mundo laboral, son personas que dominan la práctica y no la teoría. Y en el futuro será incluso mucho peor, ya que viviremos en un mundo prácticamente automatizado, en el que los trabajadores necesarios se reducirán aún más.

Sí, muchos diran que estudian esto y lo otro porque no todo tiene que estar enfocado al mercado laboral o por que es lo que les gusta aunque luego no tengan trabajo, pero del aire no vive uno. Uno se puede permitir estudiar filología egipcia cuando ya tiene otra formación práctica que es la que le proporciona los ingresos necesarios para la supervivencia y para pagarse esos estudios.

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